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Carta 258

Teresa de Ávila

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19 agosto 1578 (Avila)
Al padre Jerónimo Gracián

Sigue la pausa de relativa calma en la dramática situación de Gracián. Pero son muchas las preocupaciones de la Santa: — Gracián está en Madrid, bien alojado, pero medio escondido y sin osar presentarse ante el nuncio Sega; fray Juan de la Cruz ha huido de la cárcel; ella lo ignora y sigue angustiada por la suerte de «ese santo»; — el General de la orden, que con ella mantiene absoluto mutismo, ha escrito a una monja de la Encarnación una carta desalentadora; — la Santa tiene que tranquilizar a las carmelitas de Medina, aterrorizadas por la llegada de Valdemoro, uno de los «carceleros» de fray Juan de la Cruz; — por fin se interesa por una fuente para los jesuitas de Avila: está pidiendo la venida del «ingeniero» padre Mariano, desde los días del conflicto con el provincial jesuita a causa de las veleidades de Gaspar de Salazar. Escribe de noche, al toque de maitines. En cifra.

Para mi padre el maestro fray Jerónimo Gracián de la Madre de Dios, en su mano.
1. Jesús.—La gracia del Espíritu Santo sea con vuestra paternidad, mi padre. Mucho nos hemos holgado con la carta que trajo Pedro1 tan llena de buenas esperanzas, y al parecer no dejarán de ser ciertas. Hágalo nuestro Señor como más ha de ser servido. Con todo, hasta que sepa que Pablo2 ha hablado a Matusalén3y cómo le ha ido con él, no estoy sin cuidado. Por caridad que, en viniendo a su noticia de vuestra paternidad, me lo escriba.
2. Mucho me ha lastimado la muerte de tan católico rey como era el de Portugal y enojado de los que le dejaron ir a meter en tan gran peligro4. Por todas partes nos da a entender el mundo la poca seguridad que hemos de tener de ningún contento si no le buscamos en el padecer.
3. De todas las maneras posibles o como se quisiese, con cualesquier condiciones, procure vuestra paternidad lo de la provincia5, que aunque no faltarán otros trabajos, es gran cosa estar ya con seguridad. Si ahora los del paño6también apretasen con el nuncio para ello (que creo lo harán de buena gana), sería gran cosa. No querría se dejase esto de intentar, que, como el nuncio no vea contradicción, lo hará de mejor gana.
4. En harta gracia nos ha caído lo que respondió a los calzados para la obra que ellos meten ya en Medina y cómo persuaden a las monjas7 que obedezcan al provincial del paño. Está allí Valdemoro8 por vicario, que no tuvo votos para prior y dejóle el provincial9 por vicario para que remediase aquella casa, y él, desde lo de marras, está muy mal con la priora Alberta10. Andan diciendo que las han de servir y mucha cosa. Las otras muertas de miedo de él. Ya las he asegurado.
5. Cuando vuestra reverencia entienda que es bien hacer algún
Ver manuscrito
reconocimiento con el nuncio, que nos avise y muy presto cómo le ha ido con él, por caridad que hasta esto estaré con cuidado; aunque espero en el Señor han de aprovechar tantas oraciones para que se haga todo bien. Mucho me he holgado tenga vuestra paternidad tan buena posada11; todo lo ha habido menester según los trabajos había pasado. Quisiera que se fuera vuestra paternidad con el conde de Tendilla12a ver al nuncio la primera vez. Si quiere excusar a vuestra paternidad, harta disculpa tiene de todo lo que le ponen.
6.Yo le digo que tengo por cierto que, si alguna persona grave pidiese a fray Juan13al nuncio, que luego le mandaría ir a sus casas, con decirle que se informe de lo que es ese padre y cuán sin justicia le tienen. No sé qué ventura es que nunca hay quien se acuerde de este santo. A la princesa de Eboli14que lo dijese Mariano, lo haría.
7.Gran prisa dan los de la Compañía por la venida del padre Mariano, que tienen mucha necesidad15. Si allá no es mucha la falta, por caridad suplico a vuestra paternidad lo procure, que ha mucho que andan que venga, con él. Ahora envían una carta al nuncio para que le dé licencia. Todo es cinco o seis días de ida y de venida, que para estar acá basta medio día o uno. No se le olvide a vuestra paternidad a vuelta de esotros negocios. Mire qué bien viene el encargarle éste que al parecer importa poco; acá tié
Ver manuscrito
nenlo en muy mucho.
8.No sé con qué paguemos a don Diego16lo mucho que se le debe; para tanta caridad, de arriba ha de venir la paga. Déle vuestra paternidad un gran recaudo de mi parte y que suplico a su merced no me deje a vuestra paternidad hasta ponerle en salvo, que me tienen espantada estas muertes de los caminos. Dios libre a vuestra paternidad por su divina bondad. En las oraciones de la señora doña Juana17me encomiendo, y al señor secretario18me dé un recaudo y a esas señoras. Harto deseo que no seamos más causa de darles tantos trabajos.
9.Sepa vuestra paternidad que escribió nuestro padre general19a doña Quiteria una carta como verá por ésa. Dios le perdone a quien tan mal informado le tiene. Si Su Majestad nos hace merced de que se haga provincia, luego es razón enviar allá, que creo hemos de venir a ser los más queridos suyos. Seámoslo a Su Majestad, y venga lo que viniere. El nos guarde a vuestra paternidad, amén.
10.Que tañen a maitines, y así no más de que priora20y hermanas están buenas y muy consoladas y se encomiendan en las oraciones de vuestra paternidad, y mi hermano21. A todas ha contentado mucho cómo van guiados los negocios. El mayor que yo tengo es de que se acabe esta negra visita y que no entienda vuestra paternidad en ella, que tan caro me cuesta; y del grande deseo que lo tengo, aun estoy con miedo si nos ha de durar mucho tan grande bien.
Son hoy 19 de agosto. Indigna sierva e hija de vuestra paternidad,
Teresa de Jesús.
Dios pague a vuestra paternidad el regalo de la imagen.

1. Pedro Ríes, el fiel recadero de la Santa.
2. Gracián.
3. El nuncio Felipe Sega.
4. Don Sebastián, muerto a los 24 años, el 4 de agosto, en la batalla de Alcazarquivir (Marruecos).
5. Erección de la provincia de descalzos.
6. Los carmelitas calzados. — Apretasen con el nuncio: que también ellos urgiesen la erección de provincia.
7. Carmelitas descalzas de Medina. — Provincial del paño de los carmelitas calzados de Castilla.
8. Alonso Valdemoro, prior de los carmelitas de Avila el trienio anterior.
9. Juan Gutiérrez de la Magdalena.
10. Alberta Bautista, priora del carmelo de Medina. — Lo de marras: alusión al episodio de 1571, cuando el superior calzado impuso a la comunidad de Medina a doña Teresa de Quesada, calzada de La Encarnación, obligando a la Santa a alejarse inmediatamente de aquel carmelo. Ver carta 96, 1 y F. Ribera, Vida de la m. Teresa, 1.3, c. 1. — Muertas de miedo, porque además Valdemoro ha intervenido en la prisión de fray Juan de la Cruz.
11. La casa de don Diego de Peralta, donde se hospeda Gracián, evitando la casa de sus padres por precaución, pues teme ser apresado (cf. MHCT t. 3, p. 602).
12. Don Luis Hurtado de Mendoza, amigo de los descalzos.
13. San Juan de la Cruz, que en la noche del 17 al 18 ha huido de la cárcel de Toledo, tras 8 meses de prisión.
14. Doña Ana de Mendoza, fundadora del suprimido carmelo de Pastrana. — Ambrosio Mariano de San Benito sigue teniendo ascendiente sobre la princesa.
15. Necesidad de una fuente de agua para el colegio de San Gil (cf. c. 247, 4). Lo urge el Rector, Gonzalo Dávila (cf. c. 249).
16. Diego de Peralta (nota 11).
17. Juana Dantisco, madre de Gracián.
18. Diego Gracián, padre de Gracián, secretario del rey.
19. Juan Bautista Rubeo: ha escrito a Doña Quiteria Dávila carmelita de La Encarnación de Avila.
20. María de Cristo, priora de San José de Avila.
21. Lorenzo de Cepeda.

S.243  E.241  Lf.205  A.II 26 y IV fr.46  T.123

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Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de Jesús nace en Ávila un 28 de marzo de 1515, siembra nuevos Carmelos por los caminos de España, vive una experiencia mística plena, que luego transmite en múltiples escritos y un nutrido epistolario. Doctrina y magisterio que avalará la Iglesia incluyéndola en el Catálogo de sus Santos y otorgándole, pro vez primera a una mujer, el título de Doctora.

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