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Carta 310

Teresa de Ávila

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17 septiembre 1579 (Salamanca)
A doña Inés Nieto

Doña Inés sigue apenada por la prisión de su marido, y por la reciente muerte de la «santa señora marquesa de Velada». Ambos sucesos afectan también a la Santa (ver c. 409 al hijo de la marquesa).

1. Jesús. — La gracia del Espíritu Santo sea con vuestra merced. Una carta de vuestra merced recibí y también me vino a hablar el capellán que la traía. Pague nuestro Señor a vuestra merced la merced que siempre me hace. Alcánzame tanta parte de los trabajos de vuestra merced, que si así los pudiese remediar, ya serían acabados. Mas como soy tan ruin, merezco poco delante de nuestro Señor. Sea por todo alabado, que, pues así lo permite, debe de convenir para que vuestra merced tenga más gloria. ¡Oh, mi señora, qué grandes son los juicios de este nuestro gran Dios! Vendrá tiempo que los precie vuestra merced más que cuantos descansos ha tenido en esta vida. Ahora duélenos lo presente; mas, si consideramos el camino que Su Majestad tuvo en esta vida y todos los que sabemos que gozan de su reino, no habría cosa que más nos alegrase que el padecer, ni la debe haber más segura para asegurar vamos bien en el servicio de Dios.
2. Esto me ha consolado ahora en la muerte de esta santa señora, mi señora la marquesa de Velada1, que la he sentido muy tiernamente; que lo más de su vida fue de cruz y así espero en Dios esté gozándose ya en aquella eternidad que no tiene fin. Vuestra merced se anime, que cuando se pasen estos trabajos —y será presto, con el favor de Dios— se holgará vuestra merced y el señor Albornoz2de haberlos pasado y sentirán el provecho en sus almas. A su merced beso las manos. Harto quisiera yo hallar a vuestra merced aquí, que ya sé me hiciera en todo merced. Hágalas nuestro Señor a vuestra merced como puede y yo lo suplico.
Son 17 de septiembre.
Indigna sierva de vuestra merced,
Teresa de Jesús.

1. Doña Juana Enríquez de Toledo, de la casa de los marqueses de Velada, fallecida el 12.9.1579.
2. Don Juan de Albornoz, marido de doña Inés.

S.40  E.289  Lf.298  A.III 56  T.389

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Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de Jesús nace en Ávila un 28 de marzo de 1515, siembra nuevos Carmelos por los caminos de España, vive una experiencia mística plena, que luego transmite en múltiples escritos y un nutrido epistolario. Doctrina y magisterio que avalará la Iglesia incluyéndola en el Catálogo de sus Santos y otorgándole, pro vez primera a una mujer, el título de Doctora.

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