Carta 344

Teresa de Ávila

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3 junio 1580 (Toledo)
Al padre Jerónimo Gracián

Responde a vuelta de correo, por mensajero seguro: el hermano de Madre Brianda. Está impaciente: se ha retrasado el viaje a Madrid y Segovia, porque el Arzobispo Quiroga no da la licencia para fundar en Madrid, ni concede audiencia a la Santa. Entre tanto, han mejorado de salud ella y el otro viajero, padre Antonio. Pero Gracián ha rehusado venir a Toledo para acompañarlos. Sigue el intenso carteo. Ella necesita además entrevistarse con Quiroga, con Gracián y con el padre Angel de Salazar. De refilón le han llegado noticias de los enredos de la Princesa de Eboli.

1. Jesús. — La gracia del Espíritu Santo sea con vuestra paternidad, mi padre. No sé qué pretende nuestro Señor en que haya tantos desvíos para salir de aquí y hablar a este ángel1.
2. Hoy le he escrito una manera de petición —que les ha parecido lo haga, y veremos en qué concluye—, para irme, sino que hay luego otro estorbo, que es temer yo que hemos de errar al padre fray Angel2 en el camino, que ha escrito en pasando las fiestas se vendría a Madrid; aunque, concluyendo lo del arzobispo, no creo nos detendremos por esto, sino que partiremos el martes que viene3.
3. El padre fray Antonio4 está ya muy mejor, que dice misa, y con esto estése vuestra paternidad muy enhorabuena, que allá le hablaré; y si no, en el cielo nos veremos. Ha estado tal el padre fray Antonio, que yo temía ir sola con él, por pensar se había de quedar en el camino; y, como era cosa que me había de dar contento venir vuestra paternidad, ayudaba algo, que no acabo de entender que en procurándolo yo en esta vida se ha de hacer al revés5. Ocasión ha tenido vuestra paternidad de venir a ver al padre fray Antonio, pues ha estado tan malo y pareciera bien, y el escribir que se huelga de su salud, no parecerá mal, que gran sequedad ha tenido.
4. Aquí está el padre fray Hernando del Castillo6. Dijeron estaba la princesa de Eboli7 en su casa en Madrid; ahora dicen está en Pastrana. No sé lo que es verdad; cualquiera de estas cosas es harto buena para ella. Yo lo estoy gloria a Dios. Vuestra paternidad me avise en estando ahí el padre fray Angel. Estos carreteros dan las cartas más presto y ciertas. Ya he escrito a vuestra paternidad dos, en que le digo cómo recibí la del padre Nicolao8y las que venían con ella. Esta que es hecha del martes antes del Corpus Christi, me dieron hoy, viernes después de esta fiesta.
5. Con un hermano de la madre Brianda9 respondo; ella está buena. Y todas se encomiendan en las oraciones de vuestra paternidad; yo, en las del señor Velasco10; porque ha poco que escribí a su merced, no lo hago ahora. Harto deseo no se haya perdido la carta, porque importaba para que esté ahí su hermana11cuando yo vaya.
6. El padre Nicolao me dijo que dejaba en Sevilla ochocientos ducados en depósito, que decía la priora12 se estuviesen para la necesidad que hubiese en estos negocios. Dígolo porque quien prestare a vuestra paternidad los cien ducados los tendrá presto ciertos. Con haberse escrito a Casade-monte13, enviará luego crédito como yo le escriba, digo si ahí no se negociase. Dios lo encamine todo como ve la necesidad, y guarde a vuestra paternidad como yo le suplico.
De vuestra paternidad sierva,
Teresa de Jesús.
7. Mande vuestra paternidad enviar esa carta al padre Nicolao e informarse del Carmen lo que saben del padre vicario y, si fuese posible, avisármelo, aunque yo creo martes o miércoles saldremos de aquí, si no hay otra cosa de nuevo, que parece es encantamiento14.

1. Este ángel: el inquisidor mayor y arzobispo de Toledo Gaspar de Quiroga. Ver c. 340, 9.
2. Angel de Salazar, vicario general, con quien desea entrevistarse: vendrá de Salamanca y Valladolid a Madrid, mientras ella viajará de Toledo a Madrid y Segovia.
3. Martes, 7 de junio (ver n 7).
4. Antonio de Jesús (Heredia).
5. «Iremos juntos», había proyectado ella (c. 343, 4).
6. Hernando del Castillo, dominico de Madrid, gran amigo de la Santa, que ha intervenido en los asuntos de la Eboli.
7. Doña Ana de Mendoza, viuda de Ruy Gómez de Silva, complicada a lo que parece en el asesinato de Escobedo (1578) y presa en el castillo de San Torcaz por orden del Rey. Gracián ha tenido que terciar en el asunto: «Diome el rey licencia para que yo solo pudiese hablar y tratar a la princesa de Eboli y sus negocios, cuando él la tenía presa en San Torcaz, en que hubo hartas ocasiones de merecer, por ser aquella sierva de Dios de terrible condición, y sus émulos, los más poderosos que había, que era menester andar con mucha maña, tiento y espíritu. Estaba una vez en el colegio de Alcalá (siendo provincial) y llegó muy de noche a hablarme un personaje muy grave y muy principal y sin querer que ningún fraile lo viese ni supiese nada, me hizo subir sobre una mula y caminamos toda aquella noche para deshacer un enredo muy pesado de los demonios, que, aunque no se evitó de todo el punto el daño, si me creyeran no viniera después a tanto rompimiento de guerras y muertes como vino. No se puede declarar más que sea hombres interesados» (Peregrinación de Anastasio, diálogo 3, Barcelona, edit. J. Flors, 1966, pp. 58-59),
8. Nicolás Doria (ver c. 343, 1 y 4).
9. Brianda de San José, ex-priora de Malagón, ahora enferma en Toledo.
10. Juan López de Velasco, secretario del rey.
11. Su hermana: Juana López de Velasco, que ha de viajar con la Santa a Segovia para entrar en el carmelo (c. 343 nota 4).
12. Priora de Sevilla, María de San José (ver c. 331, 10-11).
13. Pedro Juan de Casademonte, mercader de Medina.
14. Encantamiento: la serie de extraños retrasos que ha sufrido el viaje a Madrid y Segovia.

S.323  E.319  Lf.288  A.I 38  T.153

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