• Skip to primary navigation
  • Skip to main content
  • Skip to footer
  • Descubre Grupo Fonte
  • MONTE CARMELOLeer
  • EDELeer
  • CIPEMeditar
  • IEDEstudiar
  • REVISTASDivulgar
  • EVANGELIO ORADOEscuchar
  • ¿Quiénes Somos?
  • Buscador
  • Enlaces
  • Contacto

Carta 394

Teresa de Ávila

Website "muy peculiar" del mundo teresiano

  • La obra y sus
    manuscritos
  • Santa Teresa
    en 100 fichas
  • Diccionario
    teresiano
16 Junio 1581 (Soria)
A don Gaspar de Quiroga

Escribe bajo la presión de dos temas delicados:—interés por la fundación de un carmelo en Madrid: Quiroga ha prometido dar la licencia; pero mantiene silencio; — quizás su actitud esté motivada por el segundo problema: su sobrina doña Elena de Quiroga está empeñada en hacerse carmelita, y el arzobispo lo desaprueba; prefiere que se cuide de sus hijos: doña Elena es viuda, tiene ya una hija en el carmelo de Medina, y varios hijos menores de edad en casa. — La Santa escribe sorteando ambos escollos, y no sin cierto respeto: sabe «el poco caso que (él) hizo de mi carta» en otra ocasión (c. 344, 2) y «no nos conviene tenerlo por enemigo» (c. 402, 2). Sólo a la larga logró la Santa plegar la voluntad del Cardenal a las dos peticiones: vocación religiosa de la sobrina (1581), y fundación de Madrid (julio de 1582, cuando ya la Santa no podría realizarla).

1. Jesús. — La gracia del Espíritu Santo sea con vuestra ilustrísima señoría siempre. Esperando he estado respuesta de vuestra ilustrísima señoría sobre la merced que en una carta mía que dieron a vuestra ilustrísima señoría la semana santa o poco después1, según me dijeron, suplicaba a vuestra ilustrísima señoría me hiciese merced de la licencia para un monasterio en Madrid, de cuya fundación me dijo vuestra ilustrísima señoría gustaba y me la dejó de dar entonces por cierto inconveniente que ya nuestro Señor ha quitado. No sé si a vuestra ilustrísima señoría se le acordará, y cómo me dijo pasada aquella coyuntura me haría esta merced; y así teniéndola yo por cierta, he ido disponiendo algunas cosas para esta fundación, porque habría mejor comodidad para hacerse antes que su majestad viniese a Madrid, por hallar casa más barata 2.
2. Ahora estoy en Soria, adonde se ha fundado un monasterio, que el obispo de este lugar3 envió por mí, y está acabado muy bien, gloria a Dios. No querría salir de este pueblo hasta que vuestra ilustrísima señoría me haga esta merced, porque sería rodear muchas leguas; y, como dije a vuestra ilustrísima señoría, hay algunas personas que esperan en aquel lugar4, que se les hace ya muy de mal. Y pues vuestra ilustrísima señoría siempre ayuda a los que quieren servir a nuestro Señor, y, a lo que entiendo, lo será en esta obra y gran provecho para esta Orden, suplico a vuestra ilustrísima señoría no dilate más el hacerme esta merced, si es servido de ello.
3. Mi señora doña Elena
Ver manuscrito
se está en su propósito5; mas hasta tener licencia de vuestra ilustrísima señoría aprovechará poco. Está tan santa y desasida de todo, que me dicen gustaría de entrar en el monasterio de Madrid, a la verdad con esperanza de ver a vuestra ilustrísima señoría alguna vez. No me espanto.
4.Este deseo siempre le tengo yo, y cuidado muy particular cada día de encomendar a nuestro Señor a vuestra ilustrísima señoría y hacer que en estos monasterios se haga.
5.Plega a El de oírnos y guardar a vuestra ilustrísima señoría muy muchos años con el aumento de santidad que yo le suplico, amén.
Fecha en Soria, en esta casa de la Trinidad del Carmen, a 16 de junio.
Indigna sierva y súbdita de vuestra ilustrísima señoría,
Teresa de Jesús.
Ver manuscrito

1. Entre el 19 y el 26 de marzo de ese año. — Carta perdida. Había vuelto a escribirle el 3 de junio «una manera de petición... veremos en qué concluye» (c. 344, 2): carta también perdida. (Cf. carta a don Teutonio 79, 10).
2. Era de data lejana esa conversaclón de la Santa con el Cardenal. Probablemente, hacia el verano de 1577. — El rey se encontraba en Portugal.
3. El obispo, Alonso Velázquez (cf. Fund. 30). — Saldrá de Soria el 16 de Agosto. Antes de la partida tuvo respuesta del arzobispo (cf. 407, 1).
4. Aspirantes carmelitas, en Madrid. Poco después escribirá al confesor del Cardenal: «En lo que toca a la licencia para la fundación de Madrid, yo le he suplicado a su ilustrísima señoría por parecerme se servirá nuestro Señor y por la importunación de descalzos y descalzas... Mas como su ilustrísima está en lugar de Dios, cuando no le pareciere bien que se haga, ninguna pena me dará» (c. 397, 6). Sobre la concesión de la licencia, ver la carta 456, 2, del 7 de julio 1582.
5. Persiste en su propósito de hacerse carmelita. Doña Elena era viuda, sobrina del cardenal, madre de 4 hijos y dos hijas la mayor ya casada, y la otra carmelita desde 1575 en Medina con el nombre de Jerónima de la Encarnación, donde más adelante será priora de su propia madre. Esta entró en el carmelo de Medina en octubre de este año, con el nombre de Elena de Jesús. Fue el mismo cardenal quien hizo la petición de admisión «con tanto encarecimiento» como si fuese su mayor deseo, anotó el Padre Gracián.

S.368  E.364  Lf.337  A.IV 2  T.66

Volver
Cerrar

Footer

Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de Jesús nace en Ávila un 28 de marzo de 1515, siembra nuevos Carmelos por los caminos de España, vive una experiencia mística plena, que luego transmite en múltiples escritos y un nutrido epistolario. Doctrina y magisterio que avalará la Iglesia incluyéndola en el Catálogo de sus Santos y otorgándole, pro vez primera a una mujer, el título de Doctora.

Editorial Monte Carmelo Grupo Editorial Fonte
  • Paseo Empecinado, 2. 09080 Burgos (España)
  • 34-947 256 061
  • editorial@montecarmelo.com
  • www.montecarmelo.com
  • Copyright © 2023 Monte Carmelo
  • Todos los derechos reservados
  • Aviso legal
  • Política de cookies