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Carta 421

Teresa de Ávila

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29 noviembre 1581 (Avila)
Al padre Jerónimo Gracián

Está «harto cansada». Se ha acostado a las 2 de la madrugada y se ha levantado con todas, a las seis. El alma, con «mucha soledad», tras despedir a las fundadoras del carmelo de Granada, y a fray Juan de la Cruz que ha venido desde Baeza con orden de llevarla personalmente a la nueva fundación: «se despidieron los dos, como quienes no se habían de ver más en esta vida» (Alonso, Vida del Santo,parte 1, c. 2. ) — Asuntos que somete a Gracián: la complicada plantilla de las destinadas a la fundación de Granada; proyecto de llevar a Burgos una de las sobrinas, Teresita o Beatriz: dudas sobre la vicaria que dejará en Avila al partir para Burgos. Ante ella, fray Juan de la Cruz y el tratante Antonio Ruiz han estado ganosos de aportar dinerillos a Gracián: sólo el segundo ha tenido posibilidades en contante; ella queda depositaria: «¡no será mucho que me dé tentación de hurtar!».

1. Jesús sea con vuestra reverencia. Hoy se han ido las monjas1, que me ha dado harta pena y dejado mucha soledad. Ellas no la llevan, en especial María de Cristo, que es la que ha puesto mucho en irse. Estaba ya publicado, y esotra2 no era para ello, como vuestra reverencia sabrá. Con todo, tenía harto escrúpulo, como vuestra reverencia me lo había escrito. El doctor Castro3me le quitó.
2. Harto quisiera fray Juan de la Cruz enviar a vuestra reverencia algún dinero y harto contaba si podía sacar de lo que traía para el camino, mas no pudo. Creo lo procurará enviar a vuestra reverencia.
3. Antonio Ruiz4 vino aquí tres o cuatro días ha, que en todo su seso pensaba irse conmigo. Con harto deseo esperaba a vuestra reverencia y le escribe, y me dio dos piezas (creo son de cuatro escudos) para que las enviase a vuestra reverencia. Hasta tener mensajero cierto no se lo envío5. Harto hago en no me quedar con ello, que según andan las cosas no será mucho que me dé tentación de hurtar.
4. Esa carta me envió Inés de Jesús6 con otras suyas; mas demasiado de presto se irá, si es después de Pascua. Ya lo he escrito, y con decir que vuestra reverencia ha de ir allá, se entretendrán. Esta bendita lo debe hacer, como ve esas señoras7ahora con tanto calor; por eso no prometa vuestra reverencia sermones allá en cumpliendo el adviento, que acá habrá adonde los ejercite. El doctor Castro desea se venga vuestra reverencia a estar la Pascua en su casa, y yo también; mas poco se cumplen mis deseos.
5. Ahora creo no se excusa llevar a Teresica8, que al letrado le ha parecido muy bien, y aun ella siente tanto mi ida —como se han ido estotras— que creo ha de ser necesario, porque anda tristecilla, que si con esto le viene alguna ocasión no sé lo que hará, y a mí me ha parecido darle alguna esperanza, aunque lo siento harto. Gloria a Dios, que todo quiere llueva sobre mí.
6. Harto voy mirando en quién dejar aquí9, y no acabo de determinarme; porque cada vez que me acuerdo, cuán público ha estado el quererse ir Ana de San Pedro10, quedar ahora por mayor no lo puedo llevar, que es cosa terrible, que en lo demás bien me parece. Esta Mariana creo lo haría bien, que tiene muchas partes para ello, si no estuviera Julián11de por medio, aunque él anda bien apartado ahora y sin entremeterse en nada. Dios dará a vuestra reverencia luz y acá se platicará todo.
7. El velo se puso ayer12; madre e hija están como locas de placer. Harto cansada he estado con todo y acostándome a las dos. Las que señalé13 fueron las tres de acá y otras tres de Beas con Ana de Jesús, que va por priora, y otras dos de Sevilla y dos freilas de Villanueva que son harto buenas, sino que me había escrito la priora14 que convenía, porque son cinco hermanas, y tiene razón y esla de ayudar15 aquella casa, pues de estotra de Granada cuentan tanto. De mal se le ha de hacer a Ana de Jesús, como lo quiere mandar todo16. Si a vuestra reverencia le parece bien, esté entero en que se haga, porque no se hallarán otras mejores; y si no, haga lo que mandare y quédese con Dios, que, como me acosté a las dos y me levanté de mañana, está la cabeza cual la mala ventura. De lo demás razonable ando.
8. El inconveniente que ahora se me representa puede haber para lo de Teresa, es si esotra Beatriz17 hubiese de llevar, que no se sufría por ninguna manera ir entrambas. Esto como me daría trabajo, que aun estotra, como reza bien algún alivio sería. Por eso no la diré nada. Mas Beatriz se guardará de darme ese trabajo. Y a mi parecer, no conviene venir vuestra reverencia con Tomasina18.
Indigna sierva y súbdita de vuestra reverencia,
Teresa de Jesús.

1. Dos, de las tres designadas del carmelo de Avila, María de Cristo y Antonia del Espíritu Santo (ver el n. 7 en que habla de «tres»). Ha fallado ella: «Vino el Santo a Avila, no por las monjas... sino por la Santa. Consta esta verdad de la patente que le dio el vicario provincial de Andalucía fray Diego de la Trinidad firmada el 13 de noviembre de aquel año, que entre otras cláusulas dice: “Mando debajo de precepto al R. P. Fr. Juan de la Cruz, rector del Colegio de San Basilio de Baeza, vaya a Avila, y traiga a nuestra muy Reverenda y muy Religiosa Madre Teresa de Jesús, Fundadora y priora de San José de Avila, a la fundación (de Granada), con el regalo y cuidado que a su persona y edad conviene”. No da poco gusto leer esta patente... ni a San Juan de la Cruz creo se puso jamás precepto humano más gustoso» (A. III, p. 232); ver la patente con pequeñas variantes en la Vida del Santo, por el padre Alonso, (parte II, c. 2).
2. Esotra: desconocida, quizás Mariana de Jesús (c. 410, 9) de quien hablará en seguida (n. 2); había sido designada por Gracián, pero excluida por la Santa. Fray Juan completó la terna avilesa con Beatriz de Jesús, a quien recogió en Toledo (o Malagón).
3. Pedro de Castro y Nero, su consejero de esos días (c. 410, nota 3).
4. Antonio Ruiz, de Malagón, tratante en ganados y buen amigo delos dos.
5. Ver c. 423, 1.
6. Inés de Jesús, priora de Palencia. — Se irá después de Pascua: de Navidad.
7. Esas señoras: damas de Burgos que urgen «con calor» la fundación en esta ciudad.
8. La sobrina, Teresa de Jesús, novicia en el carmelo de Avila, que irá con la Santa a Burgos.
9. A quién dejar de vicaria en San José, donde ella es priora.
10. Ana de San Pedro, Wasteels, «la flamenca».
11. Julián de Avila, capellán y confesor de la comunidad (c. 410, 9).
12. Madre e hija: Ana de San Pedro y Ana de los Angeles (Wasteels). La segunda profesó «ayer»: 28 de noviembre (cf. c. 410, nota 2).
13. Para ir a la fundación de Granada (n. 1).
14. La priora de Villanueva de la Jara: María de los Mártires.
15. Esla...: es razón ayudar.
16. Ver las modificaciones que Ana de Jesús (Lobera) impondrá a ese plan de la Santa y la reacción de ésta: c. 451.
17. Teresita y Beatriz de Ovalle son las dos sobrinas de la Santa. Una de las dos no podrá ir a Burgos.
18. Tomasina Bautista (Perea), del carmelo de Alba, destinada a la fundación de Burgos.

S.393  E.393  Lf.363  A.II 31  T.173

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Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de Jesús nace en Ávila un 28 de marzo de 1515, siembra nuevos Carmelos por los caminos de España, vive una experiencia mística plena, que luego transmite en múltiples escritos y un nutrido epistolario. Doctrina y magisterio que avalará la Iglesia incluyéndola en el Catálogo de sus Santos y otorgándole, pro vez primera a una mujer, el título de Doctora.

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