1. La licencia fue el escollo de la fundación de Burgos. La Santa ya la tiene de la Ciudad (Fund. 31, 13); no tiene la del arzobispo, ni para fundar ni para que se celebre misa en casa (ib. n. 41).
2. Ponen condiciones, sea los vendedores (Fund. 31, 37), sea el arzobispo (ib. n. 41).
3. (Fund. 31, 22).
4. Ha escrito al obispo de Palencia, don Alvaro de Mendoza (Fund. 31, 43-44).
5. Medina: el carmelo de Medina.
6. Supriora de Palencia es Dorotea de la Cruz.
7. Teresita de Cepeda, ha hecho con la Santa el viaje de la fundación burgalesa. Aún no ha profesado. De ella escribe la Santa a María de San José pocos días antes (6 de febrero): «También traigo a Teresita conmigo, que me dijeron que la querían poner en libertad sus parientes y no la osé dejar. Está muy bonita de perfección» (c. 432, 4).
8. Esos señores son los buenos amigos y colaboradores de la fundación de Palencia: Alonso de Salinas, Suero de Vega, Prudencio Armentia, y sobre todo Jerónimo Reinoso, a quien mencionará enseguida.
Momento importante en la fundación de Burgos. Han precedido casi tres meses de penalidades y forcejeos. Por fin, el pasado día 18 de marzo, la Santa consigue comprar casa y trasladar a ella la comunidad. Pero el arzobispo de la ciudad sigue exigiendo imposibles. La Santa recurre a la priora de Palencia, M. Inés, para que urja la mediación del obispo palentino don Alvaro de Mendoza, a quien también ha escrito una carta, hoy perdida. — No poseemos el autógrafo de la presente carta, sino sólo su traducción francesa (cf. la revista Monte Carmelo88, 1980, pp. 431-439), de la cual es versión el presente texto castellano.