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Carta 457

Teresa de Ávila

Website "muy peculiar" del mundo teresiano

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    teresiano
14 julio 1582 (Burgos)
A la M. María de San José

Sigue en ansia por las escasas noticias acerca de la pestilencia de Sevilla. Pero han llegado dos cartas esperanzadoras: de madre María y de don Pedro de Tolosa. — Prepara viaje para fin de mes, pese a las muchas dolencias; «no estoy más mala que suelo». — Dicta la carta a sor Ana, intercalando ella algún pasaje y añadiendo de su letra la postdata (nn. 7-8).

Para la madre priora de San José del Carmen. Es en las descalzas, a las espaldas de San Francisco. Sevilla. De porte, medio real.
1. Jesús. — Sea el Espíritu Santo con vuestra reverencia, mi hija, y me la guarde de todas esas tribulaciones y muertes.
2. Harto consuelo me dio en su carta de que me dice que no están malas ni aun les duele la cabeza. No me espanto que, según las rezan en todas las casas, que estén buenas y aun santas habían de estar con tantas rogativas como tienen. Yo a lo menos tengo siempre un cuidado de ellas que no se me olvidarán. Créanme que no deben estar aparejadas, pues no se mueren entre tantos como lleva Dios de esa ciudad. El me las guarde, y a vuestra reverencia en particular, que cierto que me daría mucha pena. Harta me ha dado el padre vicario 1, y más me diera si fuera el padre fray Bartolomé2, por la falta que haría a esa casa. Sea Dios alabado por todo, que de todas maneras nos obliga.
3. Una carta de Pedro de Tolosa leí —que me la dio su hermana—3, en que dice que va mejorando esa ciudad, que me dio mejores nuevas que la de vuestra reverencia. También he dicho a su hermana le agradezca lo que hace por esa casa, de mi parte. Encomiéndenle mucho a Dios y a su hermana Catalina de Tolosa —que toda la Orden lo debemos hacer—, que después de Dios por ella se ha hecho esta casa, y pienso que se ha de servir mucho Dios en ella. Cuando vaya allá, dígale mucho de mi parte y encomiéndeme a Dios. De salud me va como suele.
Ver manuscrito
4. Creo que, siendo Dios servido, me pienso partir en fin de este mes para Palencia, que dejó dada allí la palabra nuestro padre4 para que estuviese un mes en aquella casa, y luego me habré de ir a dar la profesión a Teresa5 que se cumple ya el año y ella lo desea ya ver cumplido. Vuestra reverencia y todas la encomienden a Dios este tiempo con mucho cuidado, que la dé Dios su gracia. Miren que lo ha menester, que aunque es bonita, es niña, en fin6.
5. Ya envié la carta de vuestra reverencia al padre fray Pedro de la Purificación7, que está en Alcalá por vicerector, que ahora le dejó nuestro padre cuando pasó por allí, y creo que le hace harta falta. Ahora me han dicho que está en Daimiel; ya estará en Malagón y bueno anda, gracias a Dios.
6. A todas las hermanas me dé muchas encomiendas, y a las que se los mueren esos parientes les diga mucho de mi parte y que yo se los encomendaré a Dios. A la madre supriora8y a San Jerónimo y a San Francisco me encomiendo en particular, y que yo me holgara de escribirlas si pudiera; mas no me ayuda la salud y por esta causa no va ésta de mi letra; y no estoy más mala que suelo, sino que tengo la cabeza cansada y no me oso apremiar en estas cartas, que otras hay de cumplimiento que no se pueden excusar.
Sea Dios bendito y a vuestra reverencia dé su gracia, amén.
Son catorce de julio.
Ver manuscrito
7. Una carta he recibido del buen padre Nicolao9, que me ha dado contento.Está ya en Génova y muy bueno, que le fue muy bien por la mar, y tiene nuevas que nuestro reverendísimo padre general10viene allí de aquí a 10 días, adonde tratará todos los negocios y se volverá sin pasar adelante. Hame dado gran contento. Encomiéndenle a Dios, y a su madre (que se había muerto), que lo encarga mucho, y débenselo bien en esa casa.
8. Por caridad, no deje de escribirme cómo les va, que ya ven con el cuidado que estoy, que de aquí me enviarán las cartas. Plega al Señor me haga merced que vaya adelante la salud, y a ella en especial me la guarde. Todas las de aquí están buenas y les va bien y se le encomiendan.
De vuestra reverencia sierva,
Teresa de Jesús.
Al padre fray Bartolomé me le dé un gran recaudo.
Ver manuscrito

1. Vicario provincial de los descalzos de Andalucía: Diego de la Trinidad, muerto de la peste (c. 455, 2).
2. Bartolomé de Jesús, que había hecho de secretario del padre Gracián.
3. Doña Catalina de Tolosa. Pedro de Tolosa había sido el portador de la carta anterior.
4. Jerónimo Gracián.
5. Teresita, la sobrina de la Santa.
6. Toda la frase («miren...») fue añadida por la Santa de su mano.
7. Había acompañado al padre Gracián y a la Santa en la fundación de Burgos.
8. Supriora de Sevilla, Leonor de San Gabriel. Las otras dos: Isabel de San Jerónimo e Isabel de San Francisco.
9. Nicolás Doria ha ido a Italia para presentarse al general en nombre de la nueva provincia.
10. General de la Orden, Juan Bautista Caffardo.

S.426  E.424  Lf.393  A.II 104  T.263

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Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de Jesús nace en Ávila un 28 de marzo de 1515, siembra nuevos Carmelos por los caminos de España, vive una experiencia mística plena, que luego transmite en múltiples escritos y un nutrido epistolario. Doctrina y magisterio que avalará la Iglesia incluyéndola en el Catálogo de sus Santos y otorgándole, pro vez primera a una mujer, el título de Doctora.

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