1. Esas señoras de Caravaca que han preparado la fundación: Catalina de Otálora, Francisca de Sahojosa, Francisca de Cuéllar y Francisca de Tauste (ver Fund. 27, 1).
2. Alude a la patente del general de la Orden, Rubeo, que la facultaba para fundar. O bien, a la recién extendida por Gracián (22.11) a favor de la M. Ana, como priora, y Bárbara del Espíritu Santo como supriora (BMC 6, 263).
3. Poder notarial fechado a 24 de noviembre en Sevilla (BMC 6, 266-267).
4. Ambrosio de San Pedro (juntamente con el lego fray Miguel de la Columna) acompañaron a las fundadoras, por orden del padre Gracián. El padre Ambrosio era suprior del convento de Almodóvar del Campo.
5. La fundación en Caravaca estaba sometida a la jurisdicción de la Orden de Santiago. Por ello hubo de tramitarse primero la licencia del Consejo de Ordenes (extendida en términos que no agradaron a la Santa), y luego la del Rey: «Hízome tanta merced el Rey, que en escribiéndole yo, mandó que se diese» (Fund. 27, 6; 24, 4).
S.BMC 6, 265 E.91 T.289