Carmelita en la Encarnación de Avila. Coetánea de T. Ya en 1567 está enferma y solicita de Rubeo dispensas y ‘los privilegios de los enfermos’, pidiéndole además que una compañera la ayude a rezar el oficio divino (EstTer 1,314). En 1572 interviene en la Respuesta a un desafío (n.15), aportando al reto ‘un año de los que ha padecido, que es harto’ (cf EstTer 3,297). Su homónima, Catalina Alvarez, madre de san Juan de la Cruz, no es mencionada por T.
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