Es una de las varias señoras viudas que ingresaron en los Carmelos en tiempo de T y que hubo de convivir con su propia hija también carmelita. Belga, nacida en 1540, hija de Levin Wasteels y de Ana de Bravante, casó en Flandes con Matías de Guzmán y Dávila. Reside en Avila, no lejos del Carmelo de San José. Al enviudar, ingresó en este Carmelo, donde profesó el 15.8.1571, en ausencia de la Santa y sin su beneplácito. En 1580, T piensa en ella para la fundación de Arenas de San Pedro, que no llegó a realizarse (carta a Gracián: 15.1.1580). Por esas fechas había ingresado también en el Carmelo de San José su hija menor, Ana de los Angeles, con lo que se originaron graves problemas en la comunidad (carta a D. Ruiz: 30.6.1581). Ana tiene serias tentaciones de abandonar la vida religiosa (cartas a Gracián: 402,9; 421,6). Con la profesión de su hija en nov. de 1581, se normaliza la situación de ambas: ‘madre e hija están como locas de placer’ (cf 421,7). Con todo, la Santa hace un balance negativo de este tipo de vocaciones y de los diez primeros años de Ana: ‘ por temor no nos acaeciese lo que con otra señora (alude a Ana) que entró en un monasterio de los nuestros, dejando hijas, aunque no por mi voluntad, que estaba yo lejos cuando entró Han pasado diez años de inquietud y trabajos bien grandes; y es harto sierva de Dios ’ (cta 397,2: a D. Ruiz, 30.6.1581). La Santa recurrió más de una vez a sus servicios como secretaria o amanuense. Posteriormente (1584) Ana fue supriora en San José de Avila. Allí murió el 8.5.1588. Ana de los Angeles Wasteels.
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