Aunque no es una autobiografía propiamente dicha, el ‘Libro de la Vida’ es el escrito teresiano que reúne mayor número de datos autobiográficos, hilvanados en torno al hilo conductor de la vida interior de su autora (ver ‘Libro de la Vida’. En el léxico teresiano no figura el vocablo técnico ‘autobiografía’). Su actividad de fundadora, la refiere T en el ‘Libro de las Fundaciones’ (ver ese título). Ambos escritos componen una especie de díptico autobiográfico de signo diverso: el primero refiere el itinerario místico de la autora; el segundo cuenta su historia propiamente dicha. Hechos místicos el uno; hechos históricos el otro. En uno y otro caso, con flexibilidad.
La vertiente primera, la de su gesta interior, se irá enriqueciendo con un florilegio disperso de escritos sueltos, reunidos bajo el título de ‘Relaciones’: grandes exposiciones panorámicas de su experiencia interior, en las Relaciones 1-6 (de los años 1560-1563; 1575-1576; y 1581). Y apuntes breves a modo de instantáneas de su interioridad en las Relaciones restantes (7-67), no todas ellas de contenido homogéneo.
Una interpretación unitaria, pero simbólica, de su itinerario espiritual se contiene en el ‘Castillo Interior’ (ver ese título), escrito en 1577 con ánimo de completar el relato de Vida, si bien en forma menos narrativa y más doctrinal.
La otra vertiente, la propiamente histórica, tiene su complemento, con abundantes datos autobiográficos, en el carteo de la Santa: nuevos rasgos de su propia psicología, relatos de viajes y fundaciones, informes sobre sus amistades y reacciones frente a la sociedad y la Iglesia de su tiempo. Aunque en menor escala, sus cartas contienen esporádicos apuntes introspectivos, en la línea de las Relaciones.
Un balance sumario sería éste: Teresa nos ha dejado información directa sobre sí misma, acerca de su camino interior (Historia de salvación), y sobre su gesta humana de mujer fundadora. En la historia de la espiritualidad, ella pertenece al pequeño grupo de autores antiguos que han contado por escrito la propia vida: san Pablo, san Agustín, R. Lulio, san Ignacio de Loyola; y en nuestro tiempo, santa Teresa de Lisieux… Vida, Libro de la.
T. Alvarez