Señora sevillana, presentada por María de san José (Salazar) en estos términos: ‘una beata sierva de Dios que hay en aquella ciudad y se ocupa en diversas obras de caridad, especial en ayudar mujeres perdidas ’ (Libro de Recreaciones, recr. 9). Muy ayudada por doña Leonor Valera, madre de dos carmelitas sevillanas, Blanca y María. Sigue refiriendo aquélla (ib) cómo la buena Bernarda desviaba hacia sus obras de beneficiencia los donativos que le confiaban expresamente para la madre Teresa y sus carmelitas, recién llegadas a Andalucía. Al conocerla la Santa dos años después, escribía a la priora de Sevilla: ‘de que se haya descubierto la buena obra que nos hacía Bernarda , me huelgo’ (cta 222,4).
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