Gran amiga y bienhechora de T. Era hija del duque de Medinaceli, Juan de la Cerda y de su segunda esposa, María de Silva y de Toledo. Emparentada con las casas reales de España y de Francia. Casó en 1537 con Antonio Arias Pardo de Saavedra, sobrino del cardenal Juan Pardo de Tavera. La muerte de su marido (13.1.1561) la sumergió en profunda crisis. El Provincial de los carmelitas de Castilla, Angel de Salazar, accedió a que T estuviese a su lado para consolarla. Intimó a T la orden de viajar a Toledo ‘con otra compañera’. ‘Yo lo supe la noche de Navidad’ de 1561 (V 34,1). La Santa estuvo en Toledo en el palacio de Dª Luisa los siete primeros meses de 1562 (enero-julio). Experiencia social novedosa y enriquecedora para T (V 34,3-5). Las dos mantuvieron amistad entrañable a partir de ese momento: ‘Tomó grande amor conmigo; yo se le tenía harto de ver su bondad’ (V 34,3). Más tarde, al regresar de Sevilla a Toledo, cansada y enferma, la Santa se sentirá tan agasajada por doña Luisa, que escribirá a la priora de Sevilla: ‘doña Luisa nunca tanto me quiso, y tiene cuidado de regalarme’ (cta 137,4).
En el palacio toledano de Doña Luisa escribe T la primera redacción de su Libro de la Vida, que luego datará: ‘Acabóse este libro en junio, año de 1562’. Años más tarde, la dama toledana se encargará de llevar la segunda redacción de la obra a san Juan de Avila, de Toledo a Andalucía, mayo de 1568 (cta 7,3). Ese mismo año había facilitado a T la fundación del Carmelo de Malagón (F 9). La ayudará de nuevo en la fundación del Carmelo de Toledo (F 15,3; cta 19,2), si bien no muy lúcidamente (F 15,13). Sigue ayudando económicamente a estabilizar el Carmelo de Malagón (cta 124,14). La Santa había tenido el proyecto de trasladar provisoriamente la fundación a la casa de doña Luisa en Paracuellos (cta 108,7). Todavía en 1576 ‘tiene gran gana’ de fundar descalzos en Malagón (cta 135,15). Cuando la Inquisición retiene secuestrado el autógrafo de Vida, doña Luisa que es gran amiga del Inquisidor mayor obtiene de él buenos informes: ‘De mis papeles hay buenas noticias… Ella me lo escribió’ (cta 185,8). Son muy numerosos los asuntos de T, pequeños y grandes, que pasan por manos de la dama toledana. La Santa siente tiernamente la muerte de su hija pequeña, Catalina de Tavera: ‘me tiene lastimadísima los trabajos que da Dios a esta señora’ (cta 238,11). Y la del hijo mayor, Juan, fallecido a los 21 años (cta 37).El paso de T por el palacio de doña Luisa y la amistad con ésta le permitieron relacionarse con una amplia gama de la nobleza castellana, sobre todo femenina. Hasta formular al respecto una fina crítica (V 34,4). A la propia amiga toledana llegó a escribirle: ‘Ya sabe vuestra señoría que conmigo ha de perder del señorío y ganar de la humildad’ (cta 14,4). A la vez, le está sumamente agradecida: ‘le debemos mucho de todas maneras’ (cta 176,5); ‘Nos ayuda mucho y hace merced en todo’ (211,7). Doña Luisa sobrevivió a T. Falleció en Madrid el 30.11.1596. En el epistolario teresiano nos quedan 7 cartas de la Santa a ella.Malagón, fundación de.