Los antecedentes de esta institución castellana pueden colocarse en las peculiares situaciones de la segunda mitad del siglo XIV y las crisis de la guerra civil durante el reinado de Enrique II y la más aguda tras la derrota de Juan I en Aljubarrota, 1384. La urgencia de afirmar el poder personal del rey y las ambiciones del nuevo poder de la nobleza forzaban una institución u ordenamiento que remediara la situación y recogiera las aspiraciones de las ciudades presentadas por las Cortes. Así nacieron o se reordenaron algunas instituciones que posteriormente se desarrollaron de forma más definida y eficaz. Entre ellas el Consejo Real, según disposiciones dictadas en otros tantos momentos, Cortes de Valladolid y Briviesca, 1385, 1387, la Audiencia creada por Enrique II en 1371 y las Hermandades. La Audiencia de Enrique IV ha sido apreciada como primer antecedente de la Chancillería, corrigiendo los puntos concretos que limitaban su eficacia: la itinerancia por su adherencia a la corte, la confusión e insuficiente separación entre las competencias de la administración local y regional, la interferencia de jurisdicciones, especialmente entre el campo civil y el eclesiástico, la continuada tensión entre la Mesta y la administración concejil. Una organización más armónica y coherente se dio a la Audiencia en las Cortes de Briviesca de 1387, retocadas en las de Guadalajara de 1390, por medio del ordenamiento de la justicia, dotándole de nuevo nombre y, si bien se mantenía la vinculación a la Chancillería regia, se diseñó su organigrama, sus funciones, sus sedes. De hecho se convirtió en un tribunal orgánico. Tenía cuatro sedes rotativas de tres meses, que comenzaban en marzo y se sucedían en Medina del Campo, Olmedo, Madrid y Alcalá de Henares. A primeros del siglo XV realizaba sus funciones seis meses en el norte y seis al sur de su sede central, que en 1489 se fijó en Valladolid, pero desdoblándose por el momento de los asuntos del gobierno, como consecuencia de la extensión física de la monarquía, creando una nueva sede en Ciudad Real, que en 1505 fue trasladada a Granada.
Con el paso del tiempo se fue aumentando la estratografía de sus componentes y servidores que se correspondían con las dos secciones fundamentales, lo civil 16 oidores, o sea jueces y tres alcaides del crimen, que se distribuían en cuatro salas para lo civil y una para lo criminal, aparte otra sala para los pleitos de la nobleza. Además contaba con una abundante burocracia, como un fiscal y los restantes oficiales entre escribanos, registradores, receptores de asuntos, alguaciles, etc.
La Chancillería era un verdadero tribunal supremo, cuyas sentencias eran definitivas e inapelables, con una sola excepción en causas muy graves recurribles solamente ante el Consejo de Castilla. A la par de las Chancillerías se crearon con rango inferior otros tribunales en el curso del siglo XVI. Unas y otros fueron reformados a partir del reinado de Felipe V.
En la Chancillería de Valladolid se tramitó el pleito de hidalguía del padre y de los tíos de Santa Teresa, entre agosto de 1519 y diciembre de 1523. Las actas del pleito se conservan en el archivo de la misma Chancillería ‘Sala Hijosdalgo 45.5’, y están contenidas en tres hermosos cuadernos, con el título: ‘Avila. Rollo de Alonso Sánchez de Cepeda e Pedro Sánches de Cepeda y de Ruy Sánchez de Cepeda y de Francisco Alvares de Cepeda, vecinos de la cibdad de Avila, moradores de Hortigosa de Rialmar e Manjabálago sobre su hidalguía’. La Chancillería exendió también la ejecutoria de hidalguía de los Cepeda, fechada el 16.11.1523. El tenor de esta última fue conocido por T (cf cta 2,13: con fecha 23.12.1561).
BIBL.M. A. Varona García, La Chancillería de Valladolid en el reinado de los Reyes Católicos, Valladolid 1981; Tomás Alvarez, El pleito de hidalguía de los Cepedas, padre y tíos de Santa Teresa, en la Serie Estudios Teresianos, I, Monte Carmelo, Burgos 1995, 65-102; Ejecutoria de hidalguía del padre de Santa Teresa, ib 103-137; Teófanes Egido, El linaje judeoconverso de Santa Teresa,Editorial de Espiritualidad, Madrid 1986.
A. Pacho