Sacerdote, gran colaborador de T en la fundación de Villanueva de la Jara. Había sido canónigo de Cuenca, y ‘cansado de vivir en ciudad, permutó su canonjía con el curato de Villanueva, con don Juan de Roxas’ (Reforma…, I, 5,3, p. 727). Estando la Santa en Toledo de regreso de Andalucía en 1576, le llegan cartas de Villanueva, invitándola a fundar: ‘escribióme también un doctor, cura que es de este lugar, llamado Agustín de Ervías, hombre docto y de mucha virtud. Esta le hacía ayudar cuanto podía a esta santa obra’ (F 28,8). Era amigo de dos carmelitas insignes del cercano convento de La Roda, PP. Antonio Heredia y Gabriel de la Asunción (ib 11), también empeñados en el proyecto. Ervías les prometió ayuda económica: ‘trescientos ducados de renta anota la Santa sobre la que él tiene de su beneficio’ (ib y 14). Y por fin, él mismo salió a esperar a la comitiva de fundadoras, para hacer el ingreso triunfal en la villa (ib 37). Era el 21 de febrero de 1580. Ervías no sólo cumplió su palabra, sino que en adelante quedó sumamente afecto y admirador de la Santa. En el proceso de beatificación de ésta en Villanueva de la Jara (octubre de 1596), una de sus sobrinas, Juana de Ervías, testifica la veneración con que persistía en la familia el recuerdo y ciertas reliquias de la Fundadora (BMC 18,518-519). Ervías colaborará más tarde en la fundación de descalzos… Reforma,1,5,3.
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