Es una de las fundadoras del Carmelo de Caravaca (Murcia), en 1576. Nacida en esa villa en 1554, es hija de Rodrigo de Moya (cf cta 103), y de Luisa Dávila. Huérfana de madre. Se había retirado con otras jóvenes en la casa de doña Catalina Otálora. Escribe la Santa: ‘Se habían ido a su casa, desde un sermón que oyeron a un padre de la Compañía de Jesús, tres doncellas con determinación de no salir hasta que se fundase un monasterio en el mismo lugar’ (F 27,1). Por fin consiguieron la fundación, si bien la Santa no vino a realizarla personalmente (ib 4.8). Francisca profesó el 27.10.1577. Ejerció dos veces el cargo de supriora de la comunidad. Falleció el 17.8.1605. A ella alude varias veces la Santa en el epistolario: cartas a la priora de la casa, Ana de san Alberto (cta 95; 200…) y al padre de Francisca, Rodrigo de Moya (cta 103), y a otros (cta 165…).
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