Es uno de los primitivos descalzos venidos de la Antigua Observancia. Nativo de Perpiñán (1504), entonces Cataluña, profesó muy joven en el Carmen de la ciudad. Pasó luego a la provincia de Castilla, donde en 1567 fundó el colegio de Alcalá de Henares, quedando prior del mismo (1567-1569). Ese año 1569 viajó a Pastrana con Isabel de Santo Domingo, ingresando en los descalzos y haciendo probablemente de maestro de novicios. Fundaría poco después el colegio de San Cirilo de Alcalá. Es prior de Mancera por los años 1572-1575. Luego prior de La Roda (1575). En momentos difíciles del Carmelo de Malagón (1576), la Santa lo llevará allí como confesor (cta 166,7), donde seguirá consignas de ésta acerca de la priora, M. Brianda, gravemente enferma, trasladándola a Toledo (cta 192,1-3). Al año siguiente, la Santa lamentará su traslado a la Peñuela (cta 201,4). Tras participar en el capítulo de Almodóvar en 1578, acompaña a fray Juan de la Cruz en su viaje a Andalucía. Será uno de los que, poco después, inauguren el colegio de Baeza. La Santa se dolerá de su muerte en carta del 15.1.1580 (328,2; cf 245,8). Había fallecido en Baeza a finales de 1579. Cf Reforma, que le dedica un extenso elogio en el t. II, 4, cc. 43-46.
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