Carmelita de Soria. Ingresó apenas fundado ese Carmelo, el 14 de agosto de 1581. Hija de Francisco Medrano y Úrsula de Berástegui, vecinos de Soria. Admitida personalmente por la Santa, que le dio el hábio ese mismo día. Había sido propuesta por la fundadora, doña Beatriz de Beamonte. Según la escritura fundacional, se reservaba a esta señora el derecho de presentar tres candidatas. Isabel fue la primera de ellas. Contaba 16 años. Recibida ‘de gracia y sin dote’, con el aplauso de la comunidad. Profesó el 2.2.1583. A ella y a su profesión se refiere expresamente la última carta de la Santa (cta 468), escrita en Valladolid a punto de su último viaje (‘estamos de camino para Medina’, n. 9): ‘En lo de la profesión de esa hermana [Isabel], bien me parece que se detenga [retrase] hasta lo que vuestra reverencia dice, que niña es [de 17 años] y no importa. Ni se espante vuestra reverencia de que tenga algunos reveses, que de su edad no es mucho; ella se hará, y suelen ser más mortificadas después que otras’ (ib, 2). Insistirá en el tema al final de la carta: ‘por ser niña me huelgo, y porque se mortifique más’ (n.8; ‘las mis niñas’ a que suele referirse la Santa cf 428,6 son ella y María de la Trinidad, Gante, su connovicia de 14-15 años). Isabel murió en Soria en 1640. (No confundirla con otra del mismo nombre religioso, que depone en el proceso de la Santa, en Valladolid, 1595, futura fundadora de los Carmelos de Tarazona y Calatayud: BMC 19,24-26).
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