Carmelita andaluz, estrechamente relacionado con J. Gracián en la visita de éste al Carmen de Andalucía. En 1574 era suprior del convento de carmelitas de Sevilla (MHCT 1,181). Según el visitador, es el único que obedeció al breve de la visita, en 1575 (ib 3,580). Gracián lo nombra prior del Carmen hispalense, tras haber investigado y elogiado su conducta. El relato de Gracián lo describe así: ‘…hice de secreto una información particular de su vida y costumbres, y así por ella como por lo que he experimentado de su persona, no sólo en este cargo [de prior] pero en otro cualquiera de mayor importancia merece ser puesto’ (ib 1,295). Sin embargo, ese nombramiento será uno de los denunciados por el nuncio F. Sega en su deposición de Gracián (ib 2,54: contestado por el acusado, p. 61). En el epistolario teresiano de los años 1575-1578 son frecuentes las alusiones al P. Juan, ‘prior del Carmen’. La Santa alude a su recepción de la visita de Gracián (cta 89,2), a las confidencias mutuas (106,4); que Gracián ha nombrado ‘por vicario provincial al P. prior del Carmen, Evangelista…’ (ib n. 5); avisa a Gracián de los rumores que corren contra los dos (124,10: ‘quéjanse que se rige vuestra paternidad por el P. Evangelista…’); le envía reiterados saludos (ctas 178,5; 197,6). Y por fin, cuando las cosas se vuelven contra Gracián y contra él, ruega a María de san José: ‘me avise cómo anda el levantamiento de la provincia y a quién hicieron vicario, y encomiéndeme al P. Evangelista, y dígale que buenas ocasiones le da Dios para ser santo, y dígame mucho de su salud…’ (221,12). (No confundirlo con su homónimo ‘Juan Evangelista, ocd’ 1562-1639, confidente y fiel discípulo de san Juan de la Cruz).
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