Teresa Es la fundadora del Carmelo de Alba de Tormes. De ella hace la Santa una semblanza y un esbozo de biografía en el capítulo 20 de las Fundaciones.Nacida en Tordillos (Salamanca). Casada con Francisco Velázquez, empleado de los Duques de Alba. Ha tenido un sueño presagioso que la orienta a la obra teresiana. Logra realizar la fundación del Carmelo de Alba (1571), después de tensos trámites con la Santa: ‘Harto trabajo se pasó en corncertarnos’, escribe ésta (F 20,13), agradecida sin embargo, porque ‘lo que les tuve en mucho [fue] que dejaron su propia casa para darnos, y se fueron a otra harto ruin’ (ib 14), pero estipulando con las futuras moradoras y con la Santa unas capitulaciones puntillosas (BMC 6,153-155), no sin condiciones bastante onerosas para la vida del incipiente Carmelo albense. Sus injerencias en la casa llegan a infundir miedo a las Hermanas. En 1581, la Santa informa a Gracián: ‘Por esa carta verá vuestra reverencia lo que en Alba se pasa con su fundadora. Hanla comenzado a tener miedo’ (cta 372,1). Al preparar poco después la fundación de Burgos, la Santa lleva consigo para priora a la M. Tomasina Bautista, sobrina de T Layz. Ésta la reclama absolutamente para priora del Carmelo de Alba. La Santa le responde con un álibi justificante: ‘Su carta recibí, de vuestra merced; mas puedo en lo que había dicho hacer poco; porque, en tratándolo con Tomasina Bautista, se pone tal que dice que desde los pies hasta la cabeza se turba de pensar tornar a esa casa…’ Y añade luego, ya con toda franqueza: ‘Si vuestra merced la quiere bien, de esto se habría de holgar y no querer a quien no quiere estar con vuestra merced’ (cta 460,1). Una última mención de la señora de Tordillos se halla todavía en carta al capellán de la casa, escrita por T durante el viaje de regreso de Burgos, desde Valladolid, cuando aún no sabe de su ida final a Alba, pero sin excluir el personarse allí para arreglar ‘esas marañas’ (cta 367.3). En todo caso, el Carmelo de Alba y el problema de su fundadora será una de las preocupaciones espinosas que asedien el dolorido atardecer de sus últimos días.
Todavía la presencia de Teresa Layz en el entierro de la Santa en Alba será uno de los factores determinantes. La señora se cree no sólo dueña de la fundación, sino casi de los restos mortales de la Madre, y decide que se entierren bajo buena cantidad de cal y de cascotes, para que nadie se los arrebate (octubre de 1582). En las capitulaciones de fundación se leía la cláusula: ‘Item, que en la capilla no se pueda enterrar persona alguna sino los dichos señores [fundadores], o quien ellos mandaren’ (BMC 5,154). Teresa Layz fallecería al año siguiente, 1583. Alba de Tormes, fundación de.