Carmelita. Formó parte del grupo de aguerridas que acompañaron a T en el viaje a Andalucía (F 24,6). Es ‘la mi Gabriela’ del epistolario teresiano. Nacida en Ciudad Real (hacia 1554). Hija de Juan de Mena y de Juana Ruiz. Profesó en Malagón el 21.5.1570 (o quizá el 10.6.1571). En 1575 viajó con la M. Fundadora a Beas (Jaén), y de Beas a Sevilla, donde fue enfermera personal de T y ejerció repetidas veces el cargo de supriora, hasta que en 1589 san Juan de la Cruz la destina a la fundación de Córdoba (cf el acta respectiva en BMC 26, 204). El 14.1.1594 pasó a la fundación de Sanlúcar la Mayor (Sevilla), donde fue elegida priora (1596). En junio de 1601 se trasladó de priora a Sevilla, donde, años después, fue reiteradamente supriora. Murió en este Carmelo el año 1612. Leonor es una de las carmelitas más presentes en el epistolario teresiano, tratada siempre por T con especial cariño. Las dos se escriben con frecuencia, y la Santa ‘se huelga mucho’ con las cartas de Leonor, que le hacen reír (ctas 160,6; 163,3; 175,10; 193,12…). Leonor hace de reportera de los sucesos de Andalucía (112,4.8). No sólo tuvo el cargo de enfermera de la Santa, sino que fue depositaria de sus escasos dineros y de las alhajas de Teresita (128,15; 129,4). Constantemente se preocupa la Santa de su salud y lamenta sus achaques, alguno de ellos a punto de muerte: ‘avíseme si está del todo buena la madre supriora [Leonor]. Pues Dios nos la ha dejado acá, sea por siempre bendito’ (412,13). Al tratar de elegirla supriora, había escrito T: ‘El parecer niña Gabriela [Leonor] importa poco, que ha mucho que es monja, y las virtudes que tiene son las que hacen al caso’ (319,8). Y poco después: ‘Todo se puede fiar de la supriora’ (357,9). Desde Castilla, T sigue añorando los cuidados recibidos de ‘la mi enfermera, que al menos las noches no lo olvido’ (126,2). Es revelador el detalle entreverado en una de las cartas de la Santa en 1578: todavía tiene dislocado el brazo y, por ello, dicta una carta para María de San José. Le sirve de amanuense Isabel de san Pablo, que va apuntando saludos para el prior de la Cartuja, para Garciálvarez ‘y a la mi Gabriela’, momento en que la amanuense añade por su cuenta: ‘que, por cierto, con una cosa la llama nuestra madre su Gabriela, que aínas pondría envidia si no fuese tanto el amor que en el Señor nos tenemos, y el entender está en vuestra reverencia [M. María] y sus hijas tan bien empleado!’ (237,6).
Extrañamente, no nos ha llegado ninguna de las cartas cruzadas entre las dos, la Santa y Leonor. En cambio ésta nos ha transmitido dos misivas dirigidas a ella por san Juan de la Cruz, una del 8.7.1589 y la otra de 1590. Siendo priora de Sanlúcar, Leonor testificó en el proceso de la Santa (4.5.1596: BMC 19, 177-182). Sevilla, fundación de.