Son los carmelitas de la llamada Congregación Mantuana, aprobada por el Papa Eugenio IV en 1442, y cuyo mayor exponente, ya en el siglo de T, fue el beato Bautista Spagnoli, ‘el Mantuano’ (1447-1516), Superior General de la Orden a partir de 1513. En ese mismo siglo XVI la congregación seguía especialmente floreciente en Italia, con numerosos conventos de religiosos y algunos de monjas. T los recuerda ocasionalmente en carta al P. General de la Orden, escrita en 1576 desde Sevilla: ‘He escrito a vuestra señoría tres o cuatro veces, y no lo he hecho más porque me dijeron estos Padres que venían del Capítulo [Capítulo General de Piacenza, 1575], que no estaría vuestra señoría en Roma, que andaba a visitar los Mantuanos…’ (cta 102,1). En dicho capítulo de Piacenza se había tratado de los mantuanos casi a la par que de los descalzos de la madre Teresa.
BIBL.G. Wessels, Acta Capitulorum…, pp. 526-527; L. Saggi, La Congregazione Mantovana dei Carmelitani. Roma 1954; Fortunato Antolín, Rubeo y la Congregación Mantuana. MteCarm 101 (1993) 69-83.