Amiga de Teresa y famosa beata de Avila. Nació en Vita, aldea de la provincia. Fue su padre Alonso Díaz de Víctor. Su madre, Catalina Hernández. Tuvo tres hermanos. Al quedar huérfana siguió viviendo piadosamente en la aldea. Hacia 1536 se trasladó a Avila. Distribuyó toda su hacienda a los pobres. Y por invitación de doña Guiomar de Ulloa, pasó a vivir en el palacio de ésta (1557-1563). Ahí entabló gran amistad con la Santa. Gozó la dirección espiritual de Gaspar Daza, de San Pedro de Alcántara, de Julián de Avila y de los confesores de T, padres Juan de Prádanos y Baltasar Alvarez. Por fin se instaló en la tribuna de San Millán, antiguo y destartalado convento de Bernardas, logrando se habilitase para tener el Santísimo Sacramento y así consagrar al Señor toda su vida. Su fama de santidad cundió en toda España. A su muerte (1572) el cabildo de la catedral le rindió altos honores. A ella alude la Santa al narrar los incidentes de la propia crisis espiritual, en los años de iniciación mística extática, frente a las difidencias de sus confesores: ‘todo aprovechaba poco; porque como había personas muy santas en este lugar (y yo en su comparación una perdición), y no las llevaba Dios por este camino, luego era el temor en ellos’ (V 28,12). Eran los años en que ambas Maridíaz y Teresa estaban bajo la dirección del P. Baltasar, en torno a 1560. Años más tarde (1582), alentando a la extraordinaria novicia Leonor de la Misericordia, le contaba T la anécdota de Maridíaz: ‘Heme acordado de una santa que conocí en Avila, que cierto se entiende lo fue su vida de tal. Habíalo dado todo por Dios cuanto tenía, y habíale quedado una manta con que se cubría, y diola también; y luego dale Dios un tiempo de grandísimos trabajos interiores y sequedades.Y después quejábase mucho y decía: ¿De esos sois, Señor? ¿Después que me habéis dejado sin nada, os me vais?Así que, hija mía, de éstos es Su majestad, que paga los grandes servicios con trabajos’ (cta 449,3).
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