Es el fundador de los ermitaños, luego monasterio, del Tardón. Había nacido en Almiruete (Guadalajara). Siendo estudiante en Salamanca, se sintió llamado a la vida eremítica, por influjo de un ermitaño salmantino de los alrededores de la ciudad. Se trasladó a Sierra Morena, donde fundó, juntamente con Diego Vidal, el eremitorio del Tardón, bajo la obediencia de don Cristóbal de Rojas y Sandoval. Ahí se les asociaron los italianos Ambrosio Mariano Azzaro y Juan Narduch (luego, Juan de la Miseria), que se apartarían del grupo en 1569 (F 17,8). El P. Mateo tuvo el apoyo de San Juan de Avila y del P. Granada. La Santa, hablando del P. Mariano, presenta así a aquél: ‘Supo que cerca de Sevilla estaban juntos unos ermitaños en un desierto, que llaman El Tardón, teniendo un hombre muy santo por mayor [P. Mateo]. Tenía cada uno su celda y aparte… Ni tenían renta ni querían recibir limosna ni la recibían, sino de la labor de sus manos se mantenían…’ (F 17,8).
Por