Conde de Ribadavia y adelantado mayor de Galicia. Hermano de don Alvaro de Mendoza. Casado con Leonor de Castro y Portugal, condesa de Lemus (cf cta 41,7). Gran amigo de la Santa y de las carmelitas de Valladolid, donde se siente ‘de casa’, como su hermana María de Mendoza. Amigo, también de la familia Gracián. En agosto de 1580 escribe a las carmelitas de Valladolid, encomendándoles asuntos personales y esperando respuesta a vuelta de correo: ‘sola una hora de término nos dan para responder, que dicen se va el mensajero’ (cta 354,2). Efectivamente le responden por separado la Santa y otras tres carmelitas del Carmelo vallisoletano. Todas en forma entre confidencial y humorista. Se conserva únicamente la carta de la Santa, muy amigable, pero muy estudiada, agradeciendo favores a don Diego: ‘Cuando me viere necesitada, acudiré a vuestra señoría, como a señor de esta casa’ (ib 4).
Por