Jesuita, que siendo rector de San Gil de Avila , fue confesor y asesor de la Santa (R 4,3). En 1573 en Medina del Campo secunda la iniciativa de doña Elena de Quiroga y de su hija Jerónima de fundar un colegio de doncellas anejo al Carmelo medinense y bajo la dirección de la priora del mismo. Se asociaron al proyecto, en grado diverso, los padres Pedro Fernández y Domingo Báñez, los jesuitas Baltasar Alvarez y el provincial Juan Suárez, e incluso el provincial carmelita Angel de Salazar. Se tomaba como punto de referencia el colegio fundado por el Cardenal Silíceo en Toledo. La Santa se siente desbordada por el proyecto. Lo estudia minuciosamente. No le agrada que lo pongan bajo su responsabilidad. Teme que ‘por hacer una buena obra, no se quite otra’ (cta 53,3). ‘No hemos de quebrar en la sustancia’ (ib 4). Ella expone toda una serie de reparos en esa carta al P. Ordóñez. Se han perdido otras cartas suyas sobre el tema. Pero finalmente ese mismo año descartó el proyecto: cf la carta 55 a Salcedo, desde Salamanca, el 3.8.1573, en que lo hace portador de cartas al parecer definitivas: ‘podría venirnos gran desasosiego y hartos inconvenientes para el servicio de Dios…’.
ElP. Ordóñez no comparece de nuevo en relaciones con la Santa. Colegios.