Nacido hacia 1520. Cursó estudios en Barcelona. Ordenado sacerdote, estuvo en las Indias y en Guinea, acompañando al dominico, P. Minaya. En 1562, de vuelta a España, inició tareas de reformación. Las ejerce especialmente en la década de los 70. Siempre con gran celo, pero con no menos indiscreción en su conato de reforma de regulares. Hacia 1573 se pone en contacto con la Santa, que tarda en evaluar su talante, y llega a encomendarle el trámite de asuntos delicados ante el rey, e incluso hacer su elogiosa presentación: ‘Vuestra Majestad le dé crédito. Ver su gran celo me ha convidado a fiar de él este negocio…’ (cta 52,2). En el período difícil de los años 1577-1578, lo designa ella con el criptónimo ‘Ardapilla’ (ctas 230,10; 231,7; 246,2.4…). Ya en 1576 empieza a alarmarse de sus exageraciones e intromisiones (cta 144,3), pero sigue sirviéndose de su creciente prestigio (ctas 215,3; 238,4…: abril de 1578). En 1574, Padilla escribía, efectivamente, cartas osadas al rey, recomendando a Gracián y su tarea de visitador en Andalucía (MHCT 1, 109-201). Hacia 1576 elabora un memorandum con normas drásticas para imponer la reforma en la orden del Carmen (ib 311-314). Ese mismo año, el nuncio N. Ormaneto lo descalifica como inepto, cargado de un celo que ‘non habet scientiam’ (ib 339; y cf p. 327). Para esas fechas, el nuncio lo acusa de haber falsificado documentos romanos (ib 327). Y un par de años después, Padilla caía en las redes de la Inquisición (27.6.1578). Cuando se entera la Santa, se duele del ‘desmán’, y se desahoga con su amigo Domingo Báñez, consultor del alto tribunal: ‘Harto siento el desmán del padre Padilla, porque le tengo por siervo de Dios. Plega a Él muestre la verdad, que quien tiene tantos enemigos tiene harto trabajo; y todos andamos en esa aventura…’ (cta 250,4: del 28.7.1578). Ella seguirá llamándole ‘nuestro amigo’ (cta 341,3). Y aunque el pobre licenciado, una vez liberado de la cárcel, quede humillado e inoperante, T sigue pendiente de él hasta poco antes de la propia muerte, enviándole saludos a Lisboa (cta 436,6: del 18.3.1582).
BIBL. Cf el proceso inquisitorial de Padilla en: Beltrán de Heredia, El licenciado J. C. de Padilla y su proceso inquisitorial,en ‘Ciencia Tomista’ 42 (1930) 169-198.