Recadero y fiel servidor de la Santa en los difíciles años 1578/1579. Había nacido en La Guardia (Alava) hacia 1547. Joven todavía, vagó por varias regiones de Castilla. En Toledo, hacia 1576/1577, se encontró con la Santa y pasó a ser su más fiel mensajero: lleva y trae cartas, de Avila a Madrid y a la inversa. Se relaciona con Roque de Huerta y con Gracián, y alguna vez acompaña en sus viajes a la M. Fundadora. En agosto de 1578 escribe ésta a Gracián, escondido en Madrid: ‘Con este mensajero, que es Pedro, me dirá lo que allá pasó y pasa en todo’ (cta 256,3). Cuando en octubre de 1578 comparecen en San José de Avila los encargados de notificar a la Santa el breve de Sega (cf MHCT 2, 20 y 33) que depone a Gracián y somete los descalzos a la obediencia de los calzados (‘ha sido una mañana de juicio, todos iban espantados’, escribe T), ‘Pedro estaba a la puerta’ viendo la escena y corrió a notificarla a Lorenzo de Cepeda y al corregidor de la ciudad, de lo que ‘me pesó a mí’, escribe ella (cta 274, 4-5). Después de muerta la Santa, Pedro se enroló en el ejército. Y finalmente decidió ingresar en los descalzos a pesar de sus 65 de edad. Fue admitido en el convento de Tortosa, donde profesó en 1568. Pasó luego al convento de Perpiñán, en el que falleció a los 89 años, el 19.12.1636. Cf Reforma 5, 20, 38. Correos.
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