Sacerdote ermitaño de Alcalá le Henares, retirado en la ermita de la Vera Cruz, sita en un cerro contiguo a la ciudad: ‘sacerdote de buena vida, que habiendo visitado los lugares santos de Roma, se había retirado al monte de la Vera Cruz encima de Alcalá la Vieja’ (Reforma 1, 4, 5, p. 590). A él acudió en un primer momento Catalina de Cardona para que la encaminase a la soledad. Escribe T: ‘Descubriose [Catalina] a un ermitaño que estaba en Alcalá, y rogole se fuese con ella, sin que jamás lo dijese a ninguna persona. Y aportaron adonde está este monasterio [de la Roda], adonde halló una covezuela que apenas cabía’ (F 28,24). En realidad quien la acompañó, por iniciativa del P. Piña, fue otro clérigo del séquito de los Eboli, llamado Martín Alonso. Cardona, Catalina de.
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