1. Santa Teresa ha escrito libros de título y argumento vario. Nos preguntamos por su unidad temática: ¿se trata de un conglomerado heterogéneo o tienen algún tipo de unidad que determine un especial organigrama o una lección de fondo? Una primera respuesta es que sus escritos, incluidos los humorísticos, los poemas y las cartas, son de contenido religioso. Variado en la forma, único en el fondo. Incluso en la forma, es característica en el estilo teresiano la referencia implícita o explícita al tema Dios. No queda huella alguna de su único escrito profano, la primeriza 'novela de caballerías'. En la presente ficha recorreremos primero la serie de escritos en su continuidad cronológica, para analizar luego su trabazón argumental.
2. Secuencia cronológica de los escritos teresianos:
a) En el punto de partida, antes de afrontar la redacción de su primer libro, Teresa se halla inmersa en plena experiencia mística, constelada de fenómenos característicos. Esas experiencias serán el paisaje de fondo de sus primeros escritos: especiales gracias cristológicas (Vida 26,5; 27,2; 37,4); oteo místico del paisaje eclesial (Camino 1); gracias antropológicas que le otorgan una nueva comprensión de sí misma o del paisaje del alma (Vida 40,9). Pero, sobre todo, una experiencia fundamental, que le permite la superación de la inefabilidad de esas vivencias, la que ella designa como 'la gracia de las tres mercedes' (ib 17,5): esta dotación comunicativa hace poco que la ha recibido y, según ella, le permite por primera vez hablar y escribir de lo místico. Típico de ese panorama contemplativo es también su carácter dinámico, casi impelente: desde la contemplación se la impele a que funde un Carmelo, que se arriesgue a adquirir casa aunque no tenga dinero, que recurra a Roma por la licencia, que resuelva problemas familares y finalmente, que escriba. Este último impulso estará en la raíz de su primer escrito (Vida, pról. 2) y de nuevo la impulsará a completarlo (ib 37,1).
b) Efecto inmediato de ese dinamismo místico en la línea de la elocución son sus primeros libros. Escribe el Libro de la Vida en 1562 y 1565. Escribe el Camino en 1566 y 1567. Para decidirse a redactar el primero recibe la orden de sus asesores, muy implicados en sus experiencias místicas, pero a la vez ella misma se dice movida por uno de esos impulsos interiores. El Camino lo escribe, más bien por reclamo intenso del grupo recién fundado en San José que sabe de sus gracias místicas y, en cierto modo, quiere empatizar con ella.
c) Cinco o seis años después (1573) emprende la redacción del Libro de las Fundaciones. Escribe de nuevo para sus monjas, es decir, para que tomen conciencia de lo acontecido: decirles qué sentido tiene el proceso fundacional. Prosigue así el relato comenzado en Vida 32-36, porque se lo ha ordenado el confesor P. Ripalda, pero ha intervenido también el impulso místico (pról. n. 2). Escribirá el libro por entregas, a medida que vaya fundando. Hasta poco antes de su muerte, 1582. Por eso, a veces el libro tiene carácter de 'memorias' de lo que va aconteciendo.
d) Por fin en 1577 compone las Moradas. Lo mismo que el de las Fundaciones, también este último libro empalma con Vida, no en el relato operativo (cc. 32-36), sino en el místico (cc. 22-31; 37-40). Lo escribe por si se hubiera perdido el Libro de la Vida, y para completar el panorama de experiencias interiores, codificándolas de suerte que sirvan como paradigma del proceso de toda vida espiritual cristiana. Libro de trasfondo autobiográfico en anonimato y a la vez tratado de teología espiritual.
e) Al lado de esa cuadriga mayor, Teresa ha ido componiendo escritos menores: Las Relaciones, las Constituciones, el Modo de visitar los conventos, las Exclamaciones, los Conceptos del amor de Dios.Y como substrato de todo ello, la obra del día a día, Teresa escribe centenares de cartas.
Parece claro que el hilo conductor de la serie arranca de Vida, que ofrece una primera síntesis de lucha ascética y de experiencia mística, de relato fundacional y primer ensayo codificador del proceso espiritual con los cuatro grados de oración, de donde nacerían la pedagogía del Camino y la teología de las Moradas.
3. Sobre la base de ese proceso cronológico, es fácil obtener una visión unitaria de su producción literaria: sirviéndonos del símbolo teresiano del castillo, se podría decir que el 'corpus scriptorum' de la Santa es un edificio de varias moradas:
a) en la base habría que colocar el ingente soporte de su epistolario, expresión de su realismo, de su apertura social, de su equilibrio emocional y relacional: algo así como el cimiento de soporte o el humus en que arraiga todo el edificio: las cartas son casi la mitad de sus escritos;
b) en segundo lugar, Teresa se piensa y se presenta a sí misma con un par de escritos narrativos: primero, el relato introspectivo de su vida personal y sus experiencias íntimas o místicas en el Libro de la Vida; luego, el extenso relato de su gestión operativa y su liderazgo de grupo, en el Libro de las Fundaciones.
c) coronando esos relatos narrativos, Teresa escribe dos libros doctrinales: estrictamente pedagógico el Camino; de calado teológico el de las Moradas. Uno y otro expresamente vinculados al grupo de seguidoras referido en los dos libros anteriores. Pero ella no teoriza en abstracto, sino que alecciona desde la experiencia.
d) para ese mismo grupo escribe saltuariamente otras piezas menores, ora serias, ora humorísticas, ora de iniciación mística: al grupo primero pertenecen las Constituciones y el Modo de visitar, para regir la vida del grupo; entre los escritos humorísticos, el Vejamen y la Respuesta a un desafío; de iniciación mística serían las Relaciones, el comentario a los Cantares, y las Exclamaciones. Colofón y reflejo de todo ello será su poemario, que en parte celebra la fiesta interior y en parte la del grupo.
4. En resumen: destaca ante todo el legado místico de la Santa, que va desde sus experiencias personales hasta la síntesis codificadora del Castillo, pasando por la pedagogía del Camino, siempre en diálogo con el grupo selecto de sus Carmelos, pero sin perder el contacto con 'el lector', con la sociedad del momento ni con la experiencia fundamental humana.
- Teresa aprende a escribir
- Primeros escritos de Teresa
- El problema de la redacción
- El problema del estilo
- Mandantes y destinatarios de los escritos teresianos
- El escollo de la censura y los censores
- Los autógrafos teresianos
- Seudoautógrafos y escritos espúrios
- La leyenda teresiana
- El 'Corpus Scriptorum' de Teresa
