Son un manojo de pequeños escritos: opúsculos, páginas humorísticas, poemas, leyes, pensamientos sueltos, varios centenares de cartas. En el volumen de las obras completas de la Santa, ocupan más de la mitad. Muy importantes algunas de ellas para conocer su ideario o su biografía, ya sea en la vertiente mística, ya en su quehacer de fundadora. En ambos aspectos prima, por rico y variadísimo, su epistolario.