Santa Teresa es la primera mujer proclamada Doctora de Iglesia. Con ese título, la Iglesia reconoce su ‘eminens doctrina’ en el ámbito del pensamiento cristiano. No sólo como escritora y maestra del pasado sino como pensadora de actualidad y como testigo de los valores evangélicos para el hombre de hoy. Teresa no posee un sistema de pensamiento hábilmente estructurado, pero sí articulado orgánicamente diversas veces, ya sea en pequeños ensayos como la Relación 5ª, ya en grandes tratados como las Moradas. Aquí seleccionaremos algunas líneas maestras de su pensamiento religioso.