Carta 154 | Teresa de Ávila

fines noviembre 1576 (Toledo)

Al padre Jerónimo Gracián

«¡Es cosa extraña cuál estoy!» Ninguna «cosa que suceda me puede turbar» (4). — Han llegado abundantes cartas de Gracián: dos del día 21; una muy chica, después; otra por vía de Madrid; «coplas» y una carta para Teresita (?); otra para doña Luisa; el famoso «papel» que ha puesto limite a las intromisiones de Garciálvarez en el carmelo de Sevilla; la esperada licencia para la profesión de Casilda de Padilla y noticias: que Gracián ha nombrado Vicario suyo a un carmelita; que ha puesto en marcha la reforma de las carmelitas de Paterna; que ha viajado mendigando y pasando hambre; en Sevilla actúa un visitador de parte del Arzobispo; y una intervención de la Inquisición hace recordar el interrogatorio a que ésta sometió a la Santa hace un año... A todo ello responde la Santa, agradecida por «tanto cuidado de escribir» que tiene Gracián. — Abundan los nombres cifrados.

1. Jesús. — La gracia del Espíritu Santo sea siempre con vuestra paternidad, mi padre, y me le guarde muchos años, amén. Yo le digo que, a no me dar Dios a entender que todo el bien que hacemos viene de su mano y lo poco que podemos nosotros, que no fuera mucho tener alguna vanagloria de lo que vuestra merced hace. Sea por siempre bendito y alabado su nombre por siempre jamás, amén; que basta para entontecer las cosas que pasan, y cómo vuestra paternidad las hace con tanta paz es lo que más me admira, y dejando amigos los enemigos, y hacer que ellos mismos sean los autores o ejecutores, por mejor decir.

2. La elección del padre Evangelista¹ me ha caído en gracia. Por caridad le dé vuestra paternidad mis encomiendas, y al padre Pablo² que Dios le pague la recreación que nos ha dado con sus coplas y la carta de Teresa³. Holgádome he de que no sea verdad lo de las cigarras⁴, y de la ida de las mariposas⁵. Espero en Dios se hará mucho provecho y creo que para allí bastarán. Hartas envidiosas tienen, que en esto del padecer, todas traemos deseos, en la obra nos ayude Dios.

3. Trabajo fuera si fuera mal espíritu. Ahora ve qué lástima es la gente espiritual de esa tierra. Sea Dios bendito que ha estado vuestra paternidad ahí para esas baraúndas; ¡qué hicieran esas pobres! Con todo, son venturosas, pues aprovechan ya de algo, y tengo por muy mucho lo que vuestra paternidad me escribe del visitador del arzobispo⁶. No es posible sino que ha de hacer gran provecho esa casa, pues tan caro nos costó. Paréceme

Ver manuscrito

que no es nada lo que pasa Pablo⁷ahora para lo que se pasó con el miedo de los ángeles⁸.

4.Harto en gracia me ha caído su andar a pedir, y no acaba de decirme quién es el compañero⁹. Dice vuestra paternidad que enviaba en estos pliegos la carta de Peralta¹⁰, y no viene. El que venía por el padre Mariano¹¹no me le han dado, ni él me escribe letra. Mucho ha que no me escribe. Una carta de vuestra paternidad me envió este día y no me escribió, y quizá se quedó con esotra, y el papel de Garciálvarez¹², y envióme una carta o dos para Segovia. Yo pensé eran de vuestra paternidad, aunque no eran los sobrescritos de su letra; después vi que no. Las nuevas de acá son que Matusalén¹³está ya muy mejor, gloria a Dios, y aun sin calentura. Es cosa extraña cuál estoy, que cosa que suceda me puede turbar, según ya tengo arraigado el buen suceso¹⁴.

5.El día de la Presentación tuve dos cartas de vuestra paternidad; después una muy chiquilla¹⁵que venía con otra para doña Luisa de la Cerda, que ¡no está poco contenta ella con la carta! Venía en un pliego de estos la licencia para Casilda¹⁶; ya la envié.

6.¡Oh, qué de buena gana diera a comer Angela¹⁷, según me dice, a Pablo¹⁸cuando estaba con esa hambre que dice! Yo no sé para qué busca más trabajos de lo que Dios le da en andar a pedir¹⁹; parece tiene siete almas, que en acabando una vida ha de haber otra. Vuestra paternidad le riña, por caridad y le agradezca de mi parte la merced que me hace en tener tanto cuidado de escribir. Sea por amor de Dios.

Teresa de Jesús.

Lo que pasa ahora es, aunque ya creo lo habrá dicho Esperanza...²⁰

Ver manuscrito

1. Carmelita descalzo, nombrado por Gracián prior del Carmen de Sevilla y Vicario provincial de Andalucía.
2. Gracián.
3. Teresita de Cepeda, residente en San José de Avila. Gracián le ha escrito una carta que pasa por manos de la Santa.
4. Carmelitas calzadas de Paterna, que habían sido calumniadas.
5. Dos carmelitas de Sevilla, Isabel de San Francisco e Isabel de San Jerónimo, enviadas a poner orden en las carmelitas de Paterna.
6. Don Cristóbal de Rojas, que ha nombrado un visitador de los conventos de monjas de Sevilla.
7. Gracián.
8. Los Inquisidores. Alusión a la turbación de Gracián cuando vio que éstos intervenían en las carmelitas de Sevilla, para someter a la Santa a interrogatorio.
9. En sus viajes, Gracián tenía que llevar un compañero religioso. Era el hermano Andrés de los Santos (ver c. 151, 7), no muy del agrado de la Santa.
10. El padre Jerónimo Tostado, carmelita.
11. Mariano de San Benito, carmelita descalzo (Madrid).
12. Es el capellán de las carmelitas de Sevilla. «El papel» es una declaración de Gracián sobre el recurso a confesores extraños.
13. El nuncio Nicolás de Ormaneto.
14. El buen suceso: seguridad del éxito final de la reforma, pese a las grandes dificultades del momento.
15. Una carta muy corta.
16. Licencia para la profesión de Casilda de Padilla (Valladolid).
17. La Santa.
18. Gracián.
19. Alusión a la decisión de Gracián de hacer sus viajes mendigando la comida (4).
20. Gaspar de Salazar (?), jesuita. — Falta el resto de la posdata.

S.140 E.147 Lf.116 A.IV 22 T.91

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