• Skip to primary navigation
  • Skip to main content
  • Skip to footer
  • Descubre Grupo Fonte
  • MONTE CARMELOLeer
  • EDELeer
  • CIPEMeditar
  • IEDEstudiar
  • REVISTASDivulgar
  • EVANGELIO ORADOEscuchar
  • ¿Quiénes Somos?
  • Buscador
  • Enlaces
  • Contacto

Carta 189

Teresa de Ávila

Website "muy peculiar" del mundo teresiano

  • La obra y sus
    manuscritos
  • Santa Teresa
    en 100 fichas
  • Diccionario
    teresiano
15 marzo 1577 (Toledo)
Al padre Ambrosio Mariano

Mariano sigue haciéndose el remolón: perdida la esperanza de tener pronto «casa propia» en la corte, ha abandonado la residencia en el Carmen de Madrid y se aloja en casa de amigos seglares. Es además propenso a «la cólera» y algo lenguaraz. La Santa se lo advierte en serio. Ella, de salud, está «un poco mejor».

1. Jesús sea con vuestra reverencia, mi padre. No sé por qué me dejó de escribir con este carretero y decir que había recibido la respuesta del Consejo1, que estotro jueves envié. Deseo saber cómo se está vuestra reverencia en ese lugar sin estar con los frailes, digo en el Carmen, habiendo puesto tanto en ello el nuncio2, que es razón no le descontentar en nada, ni nos conviene por ninguna vía. Yo quisiera harto poder hablar con vuestra reverencia, porque hay cosas que se pueden decir y no escribir.
2. Hasta ahora, con estar esperando tener casa ahí3, parece se sufría estar comoquiera; mas estar tanto, y cuatro frailes descalzos, crea, mi padre, que a nadie parece bien, y que se mira harto, y no sólo de los del paño4, que no hay que hacer caso; y en las cosas que llevan color querría quitásemos la ocasión, que del decir a vuestra reverencia el marqués5que no se enojaría el nuncio, no hay que hacer caso.
3. También suplico a vuestra reverencia hable con mucho tiento si tiene queja de él o no6, que he miedo se descuida en esto, como es tan claro, y aun sélo, y plega a Dios que no venga a sus oídos. Mire que nos hacen guerra todos los demonios, y es menester esperar el amparo sólo de Dios, y esto ha de ser con obedecer y sufrir, y entonces El toma la mano.
4. Yo tendría por muy acertado que vuestra reverencia y los demás7, venida la dominica in Pasión, se fuesen a Pas
Ver manuscrito
trana o a Alcalá, pues no es tiempo de negocios; y, ya que los haya, basta estar el señor licenciado Padilla8para los nuestros, como lo ha estado siempre, y esos días no son para estar religiosos fuera de su monasterio, ni a nadie parecerá bien, y muy menos al nuncio que es tan recatado. Yo me consolaría muy mucho en esto; vuestra reverencia lo piense bien, y crea que conviene, o estar con los frailes del paño, y esto tengo por peor.
5.De hablar con el arzobispo9, mucho se guarde vuestra reverencia, si una vez le ha informado, que no conviene, aunque más cabida tenga de hablar con él. El tiene el negocio a cargo; y hecho esto, el mejor negociar es callar y hablar con Dios.
6.Esta carta va escrita con harta advertencia y no sin alguna y harta ocasión, y no puedo decirla; mas veo que conviene mucho que se haga lo que a vuestra reverencia pido, y que de esto ningún daño nos puede venir y de lo demás podría mucho, y en las cosas que vemos razón no es menester ocasión. Nuestro Señor nos da hartas en que merecer y ya veo las que vuestra reverencia ahí ha tenido y tiene, que yo me espanto lo que sufre su cólera10; mas ahora es menester la prudencia, y así la da Dios, como hizo en la cuestión del obispo. Sea por todo bendito, que en fin favorecerá su obra.
7.El Tostado11dicen cierto viene por el Andalucía. Tráigale ya Dios, sea como fuere. Creo sería mejor contender con él que con quien hemos hasta aquí contendido. Dios nos dé luz, y a vuestra reverencia guarde y a esos padres. Un poco estoy mejor. Son hoy 15 de marzo.
De vuestra reverencia,
Teresa de Jesús.
Ver manuscrito

1. Sentido incierto: quizás alude a la respuesta dada por ella acerca de «la cédula real» en la carta 187; o quizás a la respuesta dada entre tanto por el Consejo (ver c. 187, 4).
2. El Nuncio: Nicolás Ormaneto deseaba que Mariano residiese en el convento; también la Santa se lo ha exigido (187, 1-2).
3. Esperanza de fundar casa de descalzos en Madrid (c. 184, 4).
4. Carmelitas calzados.
5. Marqués de Mondéjar, Luis Hurtado de Mendoza, a la vez Conde de Montilla, gran amigo de Mariano; pronto entrará en colisión con el nuncio sucesor de Ormaneto (MHCT, II, 50-53).
6. De él: del nuncio. — Mariano es tan claro: franco (o descomedido) en el hablar.
7. Los demás descalzos que están con Mariano en la corte (quizás Baltasar Nieto y Juan de la Miseria) — Domingo de pasión: 24 de marzo. — Retirarse al convento de Pastrana o de Alcalá y pasar allí la semana santa.
8. Juan Calvo de Padilla.
9. Hablar con el arzobispo de Toledo, Gaspar de Quiroga, para obtener la licencia de fundación en Madrid.
10.   Cf. c. 187, 3.
11. Jerónimo Tostado, Visitador de los carmelitas españoles de parte del General. El nuncio Ormaneto lo disuade de comenzar la Visita por la provincia de Andalucía (MHCT, I, 349).

S.175  E.184  Lf 147  A.IV 36  T.191

Volver
Cerrar

Footer

Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de Jesús nace en Ávila un 28 de marzo de 1515, siembra nuevos Carmelos por los caminos de España, vive una experiencia mística plena, que luego transmite en múltiples escritos y un nutrido epistolario. Doctrina y magisterio que avalará la Iglesia incluyéndola en el Catálogo de sus Santos y otorgándole, pro vez primera a una mujer, el título de Doctora.

Editorial Monte Carmelo Grupo Editorial Fonte
  • Paseo Empecinado, 2. 09080 Burgos (España)
  • 34-947 256 061
  • editorial@montecarmelo.com
  • www.montecarmelo.com
  • Copyright © 2023 Monte Carmelo
  • Todos los derechos reservados
  • Aviso legal
  • Política de cookies