1. Falta el comienzo, a causa de la mutilación del autógrafo. Sobre el carteo sin respuesta, ver c. 102. 14. Acerca del temor de malos informes al general, cf. Fund 28, 2; c 258, 9 («Dios le perdone a quien tan mal informado le tiene») y abajo n. 5.
2. La misma protesta de verdad en c. 102, 2 (compárese con Fund. pról. 3, Mor. IV, 2, 7: Vida 28. 4).
3. Es decir, se achaca la culpa sólo a los descalzos, no a las monjas.
4. Ha cesado la jurisdicción de Gracián como visitador; las monjas están bajo la dependencia inmediata del General, piensa la Santa.
5. Afirmaciones parecidas en c. 96, 1; 254, 10; 71, 12.
6. Angel de Salazar.
7. Pedro Fernández y Gracián.
8. Pueden verse las «actas» aludidas, en MHCT, t. I, pp. 115 (P. Fernández) y 316-317 (P. Gracián).
9. Si en esto no viniere: si no accede a esto.
10. Rubeo.
11. Sobre el vivo deseo de erigir provincia aparte, cf. c. 124, 9, 16 y 86, 2.
12. La insistencia en el mismo elogio, véase en Fund. 23, 1.3 y Modo 45; cartas 86 y 208; 393, 6.
13. Esotra información. Ver n. 11.
14. Nuncio pasado y el rey: Nicolás Ormaneto y Felipe II. — Calumnias que le levantan: eran recientes los memoriales de los descalzos Baltasar Nieto y Miguel de la Columna, y los del provincial andaluz Diego de Cárdenas: c. 208 1; 221, 2: 219, 1; 226, 6.11. — Esté desabrido con Gracián el General.
15. Alude al «Acta» del capítulo general de que habló en la carta 102 n. 11.
16. La carta continuaba remitiéndose probablemente a las informaciones hechas por obispos y amigos a favor de la Santa y de sus monjas. Ver carta, 208, 2.
S.251 E.250 Lf.202 A.IV 48 T.47