Carta 272 | Teresa de Ávila

15 octubre 1578 (Avila)

Al P. Jerónimo Gracián

Ha recibido dos cartas de Gracián, quien por fin se ha presentado al Nuncio Sega y ha quedado sin poderes, esperando el castigo. La Santa lo supone en Madrid y lo utiliza como enlace con los superiores descalzos convocados a capítulo provincial en Almodóvar del Campo desde el día 9: reunión desatinada. — Entre tanto, ella ha sabido la muerte del General de la Orden, y ha pasado un día «llorar que llorarás». La situación de la Reforma es «cosa terrible». Escribe de noche. «Esta mi cabeza se está harto ruin». (Completar el cuadro con la c. 238).

1. Jesús. — Sea con vuestra reverencia el Espíritu Santo, mi padre. Como le veo quitado de las baraúndas¹, háseme quitado la pena; de lo demás, venga lo que viniere. Harto grande me la ha dado las nuevas que me escriben de nuestro padre general². Ternísima estoy, y el primer día llorar que llorarás sin poder hacer otra cosa y con gran pena de los trabajos que le hemos dado, que cierto no los merecía, y si hubiéramos ido a él estuviera todo llano. Dios perdone a quien siempre lo ha estorbado³, que con vuestra paternidad yo me aviniera, aunque en esto poco me ha creído. El Señor lo traerá todo a bien; mas siento lo que digo y lo que vuestra paternidad ha padecido, que cierto son tragos de la muerte lo que me escribió en la carta primera, que dos he recibido después que habló al nuncio⁴.

2. Sepa, mi padre, que yo me estaba deshaciendo porque no daba luego aquellos papeles⁵, sino que debía ser aconsejado de quien le duele poco lo que vuestra paternidad padece. Huélgome que quedara bien experimentado para llevar los negocios por el camino que han de ir y no agua arriba, como yo siempre decía; y a la verdad ha habido cosas por donde lo impedían todo, y así no hay que tratar de esto, porque ordena Dios cosas para que padezcan sus siervos.

3. Ya quisiera escribir más largo, y han de llevar esta noche las cartas —y casi lo es ya—, que lo he sido con el obispo de Osma⁶ para que trate con el presidente y con el padre Mariano lo que le escribí; dije enviase a vuestra paternidad. Ahora he estado con mi hermano⁷y se le encomienda mucho.

4. Todos estamos acá en que no vayan frailes a Roma⁸,

Ver manuscrito

en especial si es muerto nuestro padre general, por estas causas: la una, porque no se hace cosa secreta y antes que salgan de por acá quizá los cogerán los frailes, y es ponerlos a morir; la segunda, que se pierdan los recaudos y dineros; la tercera, que no están tan experimentados en los negocios de Roma; la cuarta, que cuando lleguen allá, si falta nuestro padre general los han de coger como fugitivos, que en fin andan por las calles y quedan sin remedio, como digo al padre Mariano⁹. Cuando acá con todo el favor no pudimos remediar a fray Juan¹⁰, ¿qué será allá? A todos les parece acá mal enviar frailes, en especial a mi hermano, que está muy lastimado de cómo los tratan. Acá nos parece que vaya quien solicite el negocio; en especial a mi hermano, que sabe de ellos; dice que importa mucho, y que vaya encaminado todo a la persona que a vuestra merced escribía¹¹. El doctor Rueda¹²está tan confiado de él que le parece no hay necesidad ninguna.

5.Mírelo vuestra paternidad mucho todo, y si les parece a vuestra paternidad y al padre Mariano, envíen un mensajero a Almodóvar¹³que no concierten la ida de los frailes, y con brevedad me envíen recaudo. El que ha de ir de aquí harto bueno es, sólo es ser más costa; mas como ahora se provea, después cada convento lo dará. De esa herencia de Alcalá podrían prestar y después dárselo, que para de presto cierto yo no hallo por acá cómo. Así lo escribo al padre Mariano, como vuestra paternidad verá.

6.Estéme bueno, mi padre, que todo lo hará Dios bien. Plega a El que nos conformemos alguna vez y no se haga ahora otra cosa por donde nos martiricen los frailes.

Guárdele Dios, amén.

Indigna sierva de vuestra paternidad,

Teresa de Jesús.

Ver manuscrito

7.Es cosa terrible cómo anda ahora todo y el demonio ayudando a éstos¹⁴; yo le digo que hizo buen hecho para sí cuando nos quitó al ángel mayor¹⁵por el pausado que ahora está. Yo no sé cómo fue este desatino, y creo que, si estuviera por acá Ardapilla¹⁶en estas cosas, se hubieran hecho mayores. Ya veo, mi padre, cuán mártir ha sido vuestra paternidad, según andaban en contrario parecer¹⁷; que si le dejaran, bien se ve le guiaba Dios. Todas estas hijas se le encomiendan mucho.

8.Contenta estoy de que ha dicho no hablen a nadie. Vámonos despacio y hágase esto de Roma, que el tiempo allana las cosas, y allá se avengan, como vuestra paternidad dice. Sólo quisiera estar cerca donde nos viéramos a menudo, que se consolara mucho mi alma; no lo merezco, sino cruz y más cruz. Como esté vuestra paternidad sin ella, venga enhorabuena.

9.Razonable estoy, aunque esta mi cabeza se está harto ruin. Esté Dios con vuestra paternidad siempre. No se canse de escribir mucho, por caridad. Harto me he holgado no hagan provincial¹⁸, que según lo que vuestra paternidad dice, es muy acertado, aunque, como me dijo fray Antonio¹⁹que so pena de pecar no podía hacer otra cosa, no le contradije. Pensé que quedaba todo hecho acá; mas, si han de ir a Roma por la confirmación, también irán por la provincia²⁰. De todo envíe mucho recaudo de lo que se ha de hacer, si han de ir por aquí²¹.

Son hoy 15 de octubre.

Yo de vuestra paternidad súbdita e hija,

Teresa de Jesús.

1. Alude al cese de Gracián en la Visita, tras haber consignado su documentación al nuncio Sega.
2. Juan Bautista Rubeo, muerto en Roma en la noche del 4 al 5 de septiembre.
3. Probable alusión a Ambrosio Mariano de San Benito (castigado por el capítulo de Piacenza), poco amigo de las soluciones suaves.
4. Gracián había sido citado por el Nuncio en el breve del 23 de julio 1578. Antes de presentarse a él, había sufrido largos y angustiosos titubeos.
5. Aquellos papeles: toda la documentación de la Visita de Andalucía, requerida por Sega.
6. Obispo de Osma: Dr. Alonso Velázquez. Siguen: el presidente del Consejo real, Antonio Mauricio de Pazos, y el padre Ambrosio Mariano de San Benito.
7. Lorenzo de Cepeda.
8. Los dos descalzos, propuestos para negociar ante el General y el Papa (ver c. 266, 1-2).
9. Ambrosio Mariano de San Benito, que persistirá en la idea de enviar descalzos a Roma.
10. Fray Juan de la Cruz, encarcelado en Toledo y al que durante los ocho meses de prisión no se le pudo prestar ayuda.
11. Es decir, en lugar de los dos descalzos, enviar de Avila (n. 5) un encargado de negocios a Roma; y que todo el papeleo vaya encaminado a un curial romano ya indicado a Gracián en cartas anteriores (perdidas). Quizás aluda al «canónigo del rey» Diego de Montoya, avilés residente en Roma, que comparecerá en cartas (c. 88, 4).
12. Fernando de Rueda, jurista abulense, amigo de la santa.
13. Enviar un mensajero a los capitulares de Almodóvar, para que no decidan la marcha de los dos descalzos a Roma: no se tuvo en cuenta el parecer de la santa y fueron designados Pedro de los Angeles y fray Juan de San Diego, que una vez en Roma traicionaron la causa.
14. A los calzados.
15. Angel mayor: el anterior Presidente del consejo, Diego de Covarrubias y Leyva. — El pausado: su sucesor Antonio Mauricio de Pazos, mucho más lento en el despacho de los negocios, según la Santa.
16. Ardapilla: Juan Calvo de Padilla, entonces en la cárcel.
17. Contrario parecer: opuestos consejos dados a Gracián ante la alternativa de sumisión al Nuncio o al Presidente del Consejo.
18. Para esa fecha, los capitulares de Almodóvar ya habían elegido provincial al P. Antonio de Jesús. Al día siguiente, 16 de octubre, el nuncio declarará nula la elección y someterá los descalzos al gobierno de los calzados (MHCT, t. 2, p. 33).
19. Antonio de Jesús, Heredia.
20. Dada la inconsistencia jurídica del capítulo de Almodóvar, se preponían solicitar directamente de Roma «la confirmación» de las decisiones capitulares, y la separación de provincia.
21. Si han de ir por aquí: es decir, si Gracián y los capitulares aceptan los servicios del agente avilés sugerido por la Santa (n. 5).

S.253 E.251 Lf.211 A.III 22 T.129

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