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Carta 71

Teresa de Ávila

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11 septiembre 1574 (Segovia)
A la M. María Bautista

Se ha esfumado la esperanza de un encuentro de las dos en Valladolid. El Visitador ha ordenado a la Santa ir directamente a Avila y preparar el viaje a Beas de Segura: «tan largo camino y en invierno». — Está necesitada de dineros: para «dejar en su casa» a las monjas de Segovia, y para llevar algo a las pobres de la Encarnación de Avila, donde va a clausurar su trienio de priora. — De salud, bien: «no tengo ya cuartanas».

1. Jesús. — Sea con vuestra reverencia el Espíritu Santo, hija mía. Por la carta del padre maestro fray Domingo1verá lo que pasa, y cómo ha ordenado el Señor las cosas de manera que no la pueda ver. Yo le digo que me pesa harto harto, porque es una de las cosas que ahora me diera consuelo y gusto; mas también se pasara como se pasan todas las cosas de la vida, y cuando de esto me acuerdo, cualquier desabor se lleva bien.
2. A mi querida Casilda2 me encomiende mucho (por no la ver también me pesa), y a María de la Cruz3. Otro día lo ordenará el Señor que sea de más espacio que ahora pudiera ser. Procure por su salud (ya ve lo que va en ello y la pena que me da saber que no la tiene) y de ser muy santa; que yo le digo que lo ha menester para llevar el trabajo que ahí tiene. Yo no tengo ya cuartanas. Cuando el Señor quiere que haga algo, luego me da más salud.
3. Iréme al fin de este mes4; y aun estoy a miedo que no las he de dejar en su casa, porque se concertó con el cabildo darles luego seiscientos ducados y tenemos censo de una hermana muy bueno, que vale seiscientos y treinta. Ni sobre ello, ni quién le tome, ni prestado, no hallamos nada. Encomiéndenlo a Dios, que me holgaría mucho dejarlas en su casa. Si la señora doña María5 hubiera dado los dineros, muy bien les estaba tomarle, que está muy seguro y bueno. Avíseme si esto se pudiese hacer, o si sabe quién le tome, o quién nos preste sobre buenas prendas, que valen más de mil. Y encomiéndeme a Dios, pues he de ir tan largo camino y en invierno6.
4. Al fin de éste me iré a la Encarnación, a mucho tardar. Si de aquí allá quisiere mandar algo, escríbamelo, y no le dé pena no me ver; quizá se la diera más verme tan vieja y cansada. A todas dé mis encomiendas. Isabel de San Pablo7 la quisiera harto ver. A todas nos han mortificado estos canónigos8. Dios los perdone.
5. Si tiene por allá quien me preste algunos reales (no los quiero dados, sino mientras me pagan de los que mi hermano9 me dio, que ya dicen están cobrados), porque no llevo blanca y para ir a la Encarnación no se sufre10, y aquí no hay ahora disposición, como se ha de acomodar la casa; poco o mucho me los procure.
6. Ahora nos han hablado de dos monjas11muy de buen arte que quieren serlo acá y traen más de dos mil ducados, con que quedará para pagar la casa, que costó cuatro mil, y estos seiscientos y aun harto más. Para que alabe al Señor se lo digo, que merced me ha hecho y en ser tan buenas las que se toman. No he sabido nada de los negocios de la señora doña María; escríbamelo y envíela un recaudo de mi parte, a ver si manda algo.
7. Gloria sea a Dios, que viene bueno mi padre fray Domingo. Si por dicha el padre maestro Medina12 acudiere por allá, haga darle esa carta mía, que piensa estoy enojada con él, según me dijo el padre provincial13, por una carta que me escribió, que es más para darle gracias que para enojo. Debe pensar también si sé lo que dijo a la otra, aunque no le he dicho nada. Nuestro padre visitador me dijo era ya monja, y que no llevaba sino mil ducados de dote14. Escríbame cómo le va y qué dice nuestro padre. En fin, como es en su Orden, tendrá paciencia.
8. Poco ha que escribí a vuestra reverencia una carta; no sé si se la han dado. Mal lo hace en estar tanto sin escribirme, pues sabe lo que gusto con las suyas. Sea Dios con ella. Extrañamente me está dando pena no la haber de ver, que aún tenía esperanza15.
Es hoy 11 de setiembre.
De vuestra reverencia,
Teresa de Jesús.

1. El dominico Domingo Báñez.
2. Casilda de Padilla.
3. María de la Cruz, venida a Valladolid de San José de Avila.
4. Saldrá de Segovia el 30 de septiembre.
5. Doña María de Mendoza, hermana del obispo don Alvaro.
6. Alude al proyecto de fundación en Beas de Segura. De hecho viajará a Beas en febrero.
7. Isabel de San Pablo: ver c. 68, nota 8.
8. Los del cabildo de Segovia (n. 3 y c. 70, nota 6).
9. Probablemente Lorenzo de Cepeda, que desde América ha ayudado a la Santa.
10. La Santa regresa a La Encarnación de Avila, donde el 6 de octubre expira su cargo de priora. Sigue sensible a la pobreza del monasterio.
11. Son Beatriz del Espíritu Santo y Francisca de la Encarnación.
12. El dominico, profesor de Salamanca, Bartolomé de Medina (ver c. 63, nota 8).
13. Provincial y Visitador es el dominico Pedro Fernández.
14. No parece que aluda a la monja de que hablará en la c. 73, 2.
15. De hecho, la verá antes de emprender el viaje a Beas: a fines de diciembre tendrá que ir a Valladolid, reclamada por los asuntos de Casilda de Padilla.

S.62  E.70  Lf.45  A.I 46  T.267

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Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de Jesús nace en Ávila un 28 de marzo de 1515, siembra nuevos Carmelos por los caminos de España, vive una experiencia mística plena, que luego transmite en múltiples escritos y un nutrido epistolario. Doctrina y magisterio que avalará la Iglesia incluyéndola en el Catálogo de sus Santos y otorgándole, pro vez primera a una mujer, el título de Doctora.

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