Carmelita andaluz, implicado en las turbulencias ocasionadas por la visita de Gracián a los carmelitas de Andalucía (1575-1576). Siendo prior de Córdoba, viaja a Roma (1575) a la vez que Luis Navarrete, ‘uno por la mar y otro por la tierra’ (MHCT 9,30), para contrarrestar los poderes de Gracián. Regresa en la primavera de 1576, divulgando la noticia de traer nuevos breves pontificios (MHCT, 2,69), que presenta en la corte de Madrid (ib 9,42). Todo ello produce impacto en Gracián, que resume: ‘en el cual tiempo [abril de 1576] vino de Roma el padre Cota, prior de Córdoba, diciendo que traía unos breves revocatorios, los cuales para alzar la visita eran de ningún valor ni efecto’ (ib 1, 363; cf pp. 373-374). Menos impacto produce en la Santa, que está al corriente de los viajes de Cota. De la ida de éste a Roma, escribe a Gracián a finales de noviembre de 1575: ‘el fraile que habían enviado a la corte, dice que se fue a Roma, que no habló al nuncio…’ (cta 96,5). También está enterada de su regreso: ‘Cota vino ayer; está en casa de don Jerónimo, escondido’ (cta 106,4: cf 111,1). No es verosímil que los dos Cota y la Santa llegaran a conocerse personalmente.
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