Es el primer convento de religiosos carmelitas erigido en Castilla (actual provincia de Valladolid; diócesis de Avila). Fundado hacia 1315. Se convirtió en santuario popular, dotado de numerosos privilegios regios y concesiones eclesiales. Debido a estas últimas se lo llamó ‘San Pablo de los perdones’. En él se celebraron varios capítulos provinciales en tiempo de la Santa. En el de 1571, presidido por el Visitador dominico Pedro Fernández, fue elegido el P. Angel de Salazar; muy probablemente a él asistió fray Juan de la Cruz y en él se aprobó la designación de la Santa para priora de la Encarnación. Siendo ella superiora de esta casa, al ser secuestrados los dos confesores descalzos (diciembre de 1577), ella cree que a fray Germán ‘lo ha llevado el prior de aquí [de Avila] a San Pablo de la Moraleja’ (cta 221,7). En el capítulo provincial de mayo 1576, también en La Moraleja, fue elegido provincial Juan G. de la Magdalena y en él se dio lectura a las actas del capítulo general de Piacenza (de 1575), que contenían decisiones sobre los descalzos, presentes en la asamblea algunos de ellos. Más importante para la familia teresiana fue el celebrado en septiembre de 1579, presidido por Angel de Salazar bajo la vigilancia del nuncio F. Sega (cf MHCT 2,140), al que asistieron ya los priores de los conventos de descalzos de Castilla, entre otros Doria, Elías de san Martín, Gracián etc. (cf R.R. 247-248) y en el que fue elegido definidor el prior de La Roda, Gabriel de la Asunción. En los escritos teresianos son escasas las menciones de La Moraleja (ctas 221,7; 359,3). Es probable que la Santa haya conocido el convento en alguno de sus viajes.
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