Villancico pastoril navideño, como el anterior. Los nombres de los pastores (Gil, Blas, Menga, Llorente) son los tradicionales en la poesía pastoril. Todo el poema se conserva autógrafo: los primeros once versos, en el carmelo de Florencia; los restantes en el carmelo de Savona (Italia).
Hoy nos viene a redimir
un Zagal, nuestro pariente,
Gil, que es Dios omnipotente.
–Por eso nos ha sacado
de prisión a Satanás;
mas es pariente de Bras,
y de Menga, y de Llorente.
¡Oh, que es Dios omnipotente!
–Pues si es Dios, ¿cómo es vendido
y muere crucificado?
–¿No ves que mató el pecado,
padeciendo el inocente?
Gil, que es Dios omnipotente.
–Mi fe, yo lo vi nacido
de una muy linda Zagala.
–Pues si es Dios ¿cómo ha querido
estar con tan pobre gente?
–¿No ves, que es omnipotente?
–Déjate de esas preguntas,
muramos por le servir,
y pues Él viene a morir
muramos con Él, Llorente,
pues es Dios omnipotente.